SANTIAGO.- El cabo de Carabineros Manuel Soto, implicado en el polémico caso que involucró al hijo de la canciller, Soledad Alvear, dejó de prestar servicios en la institución policial anoche.
La noche del 18 septiembre del año pasado, mientras Soto realizaba labores de tránsito en Rancagua, se produjo el infortunado episodio con el hijo de la ministra Alvear.
Desde entonces, según manifestó el ex uniformado a Canal 13, la vida se le complicó, ya que luego de ser dado de baja y posteriormente reincorporado a la institución, Soto dejó de pertenecer al cuerpo de Carabineros a la medianoche de ayer.
Al respecto, declaró que "me han sancionado injustamente desde el momento en que fui reintegrado a la institución hasta la fecha".
Aclaró que solicitó su baja voluntaria, aunque aseveró que lo están obligando "a firmar documentación que no corresponde por mala conducta".
Sus últimos días como carabinero los pasó en Ollague, soportando temperaturas bajo los 20 grados celcius.
Soto dice que nunca se le ha pagado asignación de zona, que le fue denegada una solicitud de matrimonio y que le impedían recibir atención médica.
Agregó que "cuando uno entra a la institución uno entra con ganas, con fuerza, con vocación para poder cumplir como corresponde con la patria, pero lamentablemente ya cuando no hay apoyo dentro de la institución no se puede hacer nada más", declaró.
El único deseo que manifestó Soto fue su intención por dejar atrás este episodio.