SANTIAGO.- El analista del Instituto Libertad Juan Luis Correa, afirmó a emol.com que la reforma al sistema de salud, en los términos en que ha sido planteada por el Gobierno, resultaría perjudicial para el país. Esto porque, a su juicio, en el último tiempo las autoridades han hablado sólo en términos publicitarios y sin proponer algo verdadero.
"Tal como está planteada la reforma, todo es bastante somero. No parece ser una real reforma que hiciera pensar a la gente que vamos a tener un mejor sistema de salud. Incluso hace pensar que pasaríamos a un peor sistema de salud, sobre todo porque la ministra (Michelle Bachelet) estaría muy contraria al tema de la autonomía dentro del sector público y eso es sumamente preocupante", explicó Correa.
Según el analista, el Gobierno ha planteado la reforma sanitaria sobre la base de dos conceptos fundamentales: la equidad, entendida como que cada uno paga lo que le corresponde, y la solidaridad, referida a que cada persona debe poner de su parte para contribuir con la causa.
No obstante, al proponer un sistema de financiamiento compartido entre el Estado y los cotizantes de Isapres, el Ejecutivo está vulnerando el principio de equidad, ya que "al existir un fondo común van a haber personas que van a pagar lo mismo, pero que van a utilizar en diferente forma el servicio, porque tienen más o menos necesidades. Y, por otro lado, también van a haber personas que estén usando en la misma forma el fondo y que aporten lo mismo, cuando unos tienen más que otros".
A juicio de Correa, está situación genera ineficiencia, ya que se crean una serie de subsidios cruzados que atentan contra el sistema.
Señaló además que la reforma planteada no propone ningún cambio en la estructura del sistema público, como tampoco la creación de un organismo fiscalizador de ese sector, como existe en el área privada.
"Es indispensable que la reforma contenga una superintendencia global, que vea el sector en forma global y pueda fiscalizar para proteger los derechos de los pacientes", puntualizó.
Otro tema importante, a juicio del analista, es el referido al reforzamiento de la competencia en el sistema. Según explicó, actualmente se impiden las negociaciones y la autonomía de los organismos del sector público, para que puedan establecer redes de negociación y también generar competencia con el sector privado.
De esta manera, es necesario que la reforma propuesta por el Gobierno permita que cada organismo público funcione como un ente autónomo y descentralizado, y pueda fijar sus condiciones y asignar sus factores productivos de la forma más eficiente y competitiva dentro del sector.
Los puntos a favor
A pesar de lo negativo, Juan Luis Correa estima que la reforma de salud -que probablemente será anunciada el próximo 21 de mayo- también tiene aspectos positivos, entre los cuales destaca la intención de profundizar la salud primaria y el establecimiento de un plan básico de atención.
Según ha explicado la ministra de Salud, Michelle Bachelet, el foco principal de la reforma sanitaria está en el reforzamiento de la atención primaria, y en ese marco el objetivo es ampliar y agilizar el trabajo en los consultorios.
Esta iniciativa debe estar acompañada de un cambio de cultura en la salud, en el sentido de poner mayor énfasis en las acciones de promoción de estilos de vida saludable, con lo que concuerda el analista del Instituto Libertad.
"Creemos que es muy importante fortalecer la salud preventiva, que de hecho podría solucionar varios problemas a futuro", puntualizó Correa y agregó que la existencia de un mínimo que cubra un cierto nivel de enfermedades es bastante positivo.
El gran problema: financiamiento
Sin embargo, el ítem que ha generado más polémica en este tema es el método de financiamiento. Según el Instituto Libertad, que los afiliados a Isapres tengan que aportar un 3% de sus cotizaciones al denominado Fondo Universal Solidario, no es nada justo, principalmente para la clase media.
Precisamente, ése será el grupo más perjudicado con este método, ya que muchos cotizantes se verán obligados a retirarse del sector y emigrar al Fondo Nacional de Salud (FONASA), el cual ya está bastante al tope de sus funciones.
"Si no hay una reestructuración del sector público, éste no va a ser capaz de absorber ese traspaso y sus atenciones van a ser menos oportunas y de más baja calidad. Entonces, finalmente los que van a perder son los pobres", explicó Correa.
El analista agregó que ese masivo traspaso desde el sector privado al público se fundamentará en una expropiación de fondos, lo que va a llevar a que las Isapres tengan que asumir sus costos con un aumento en el precio de los planes y una disminución en los beneficios.
Asimismo, según el Instituto Libertad el Fondo Universal Solidario sería inconstitucional, ya que se trataría de un nuevo impuesto con un destino específico, lo que no está permitido por la Carta Fundamental chilena. No obstante, Correa afirmó que será muy complejo que dicha inconstitucionalidad sea acogida, ya que la reforma de la salud es un proyecto que genera acuerdo dentro de la Concertación.
Finalmente Juan Luis Correa sostuvo que la reforma que han presentado las autoridades "sólo es un esbozo" de lo que debería ser una modificación radical del sistema sanitario chileno.
En este sentido, el analista afirmó que pueden pasar varios años antes de que la iniciativa se concrete, por lo que a su juicio es importante que el Gobierno del Presidente Ricardo Lagos establezca un proyecto fácil de perfeccionar, para que éste no se convierta en materia de debate ni lucha electoral.
