SANTIAGO.- El ministro de Defensa, Mario Fernández, dijo el martes que el Gobierno no postergará para el próximo año la adquisición de 12 aviones de guerra a Estados Unidos.
"No hay ninguna postergación", dijo Fernández.
Admitió, empero, que la compra podría concretarse el 2002 "si es que la negociación, sin ninguna postergación, pasa de diciembre".
Fernández y otras autoridades de Gobierno y de las Fuerzas Armadas reaccionaron molestas frente a la versión de un matutino que el martes publicó en portada y en páginas interiores que la medida se debería al costo político de invertir 600 millones de dólares en momentos de alto desempleo.
"El Presidente no ha tomado ninguna decisión de suspender la compra de los aviones", dijo el ministro del Interior, José Miguel Insulza. "Existe una negociación en marcha y es difícil saber cuándo se va a completar eso, por lo que en el momento no hay ningún cambio", agregó.
Fernández dijo que los plazos normales para las negociaciones deben tardar 295 días, por lo que cualquier atraso en las diversas instancias norteamericanas y chilenas que deciden la venta y compra, llevaría a firmar el contrato el 2002.
El ministro también aclaró que los 600 millones de dólares se pagarán en los próximos 12 años y que ellos salen de la ley del cobre, que anualmente reparte el 10% de las ventas del cobre entre las tres ramas de las Fuerzas Armadas.
El Presidente Ricardo Lagos también reaccionó molesto ante una consulta sobre el tema y sólo respondió "pregúntenle al que publicó eso, yo no sé".
El matutino dijo que la intención del Gobierno es "demorar la decisión final y evitar así que la adquisición de la F-16 tenga efectos políticos negativos para el Gobierno".
Por su parte, el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, general Patricio Ríos, señaló que "el Presidente a mí no me ha dicho nada, el ministro de Defensa no me ha dicho absolutamente nada y son las dos únicas autoridades que me pueden decir" algo al respecto.
La compra de los doce modernos aparatos tiene un costo de 600 millones de dólares. Hace unos meses el Gobierno aprobó la adquisición de los F-16 tras una propuesta de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), descartando la oferta de los suecos Grippen, los franceses Mirage y los norteamericanos F-18.
La decisión en favor de los F-16 se adoptó por razones técnicas y por las compensaciones industriales a Chile de los norteamericanos por la millonaria adquisición.
Debido al alto desempleo que sufre el país, diversos sectores han solicitado al Gobierno la postergación de la costosa adquisición. La Iglesia Católica se pronunció la semana anterior en tal sentido e incluso concordó con la demora la oposición derechista.
La negociación con la empresa Lockheed Martin, fabricante de los F-16, aún no se inicia a la espera de la aprobación por parte del Senado norteamericano.
Fernández viajará a Washington el 21 de mayo.