VALPARAISO.- Un grupo de parlamentarios de la Concertación presentó hoy un proyecto de acuerdo para investigar presuntas irregularidades en la compra de dos submarinos a España.
Los diputados del Partido Por la Democracia (PPD) Roberto Ceroni y Adriana Muñoz, señalaron que la idea es investigar eventuales pagos a un intermediario para que influyera en la decisión nacional.
El diario español "El País" reveló ayer, lunes, que el Tribunal de Cuentas detectó que el astillero Bazán (hoy llamada Izar Construcciones Navales) pagó 2,8 millones de dólares a la empresa británica Seapoint Enterprises, radicada en el paraíso fiscal de las islas Jersey, para que apoyara la compra.
El diputado Ceroni consideró la denuncia como "extremadamente grave" y subrayó que la compra de material bélico "debe responder exclusivamente a necesidades reales de material bélico y no a razones de influencias que pudieran derivarse de dineros utilizados para hacer lobby".
"Debe aclararse en qué fueron utilizados esos recursos españoles y en qué manera pudieron haber influido en la compra de submarinos por parte de Chile", manifestó.
"Queremos aclararlo para hacer transparente todo lo que signifique gasto de defensa, sobre todo ahora que se está a las puertas de la compra de aviones que significan un costo tan alto para el país", agregó.
Por su parte, Adriana Muñoz, jefa de la bancada de diputados del PPD, señaló que es fundamental que el Parlamento chileno dilucide "quién define la política de defensa del país".
"Si la define una nación sobre la base de sus propias necesidades o si la empiezan a definir estas empresas que construyen, negocian o comercializan este tipo de instrumentos militares a través de maniobras de lobby", dijo.
El proyecto de acuerdo será votado mañana en la Cámara Baja, que deberá determinar si constituye una comisión investigadora especial u ordena a la comisión de Defensa que indague al respecto.
La iniciativa pretende analizar la normativa jurídica que se aplica en Chile para las operaciones de compra y venta de armas y los sistemas de defensa en el mercado internacional.
Además, busca evaluar los impactos de las decisiones de renovación de equipamiento bélico sobre los equilibrios regionales y las relaciones internacionales.
Chile y el consorcio franco-español DCN-Bazán firmaron los contratos de compraventa de dos submarinos tipo "Scorpene" el 17 de diciembre de 1997.
Las naves tienen un valor total de 310,8 millones de dólares, pagaderos en cuotas, con lo cual la Armada tiene comprometido su presupuesto de la Ley del Cobre (que destina el 10 por ciento anual de las ventas de Codelco a la compra de armas) hasta el 2009.
De acuerdo al calendario de construcción, deberán llegar al país el 2004 y el 2006.
El "Scorpene" es un prototipo y Chile será el primer país en tenerlo, pese a que en un principio fue resistido por algunos sectores, que preferían el modelo alemán 209-1400 MOD.
El sumergible está equipado con seis lanzadores de torpedos y 18 torpedos de reserva, tiene una autonomía de 536 millas a 20 nudos y de 6.400 a 8 nudos (50 días). Desplaza 1.500 toneladas en superficie y 1.670 sumergido.
Es silencioso y de difícil detección. Además, está dotado de tecnología similar a la de los sumergibles nucleares franceses, pero con propulsión convencional (motor eléctrico alimentado por generadores o baterías). Tiene 66,4 metros de eslora y 6,2 de diámetro y cuenta con una capacidad de tripulación de 32 hombres.
