OSORNO.- Un grupo de internos del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Osorno (CCPO) cumple hoy su segundo día de huelga de hambre seca, con lo que se suman a las movilizaciones que realizan reclusos de varias cárceles a lo largo del país.
Según informó el diario Austral de Osorno, el 50 por ciento de la población penal (276 internos) -de alrededor de 600 presos- se negó desde la mañana del lunes a recibir alimentación, y por la tarde, un grupo de reos desistió de la medida, al parecer, tras dialogar en extenso con el alcaide de la cárcel, mayor Luis García Paredes.
Se calcula que son 150 los internos de los cuatro módulos de reclusión los que continúan movilizados en forma pacífica y en comunicación con los oficiales de Gendarmería, a través de un vocero identificado como David Vergara Astudillo.
El reo, quien concentra y transmite las inquietudes de sus compañeros de reclusión, habría comunicado que el ayuno tiene carácter de indefinido, o al menos, finalizará hasta lograr un pronunciamiento de parte de las autoridades que corresponden.
Gendarmería ha catalogado el movimiento al interior del penal de Osorno como de irregular e ilegítimo, al no contar con la individualización de los reos huelguistas y la respectiva declaración firmada de cada uno de ellos.
"La huelga no ha sido formalizada de parte de los internos, por lo que la consideramos poco seria. Mientras ellos nieguen responsabilizarse de sus actos bajo firma, la medida no será catalogada como tal", señaló el director regional de Gendarmería, comandante Eduardo de La Barca Ascui.
Las huelgas de hambre son consideradas como faltas gravísimas en el artículo 78 letra B del reglamento penitenciario, razón que explicaría la actitud de los internos, que al no declarar su ayuno indefinido por escrito, evitan exponerse a sanciones o a "manchar" su hoja de vida.
