ARICA.- El alcalde de Arica, Carlos Valcarce (Renovación Nacional), manifestó que la municipalidad tiene agotado su ítem presupuestario para enfrentar emergencias, y dijo que confía que el Gobierno apoye a la comuna.
"Los fondos de emergencia de la municipalidad están en cero. Estamos nuevamente sacando dinero de algunas inversiones que pensábamos realizar, por lo que hemos tenido que postergar algunas", comentó.
De hecho, hay que recordar que el municipio gastó cerca de 50 millones de pesos en la emergencia del invierno altiplánico, para arrendar maquinaria pesada.
El diario La Estrella de Arica informó hoy que el alcalde Valcarce espera que su reunión de trabajo en La Moneda, la próxima semana, sea una instancia para tratar también este tema.
"Estoy convencido que con la reunión con el Presidente de la República podamos tener fondos nuevamente para poder hacer las cosas que teníamos proyectadas".
En otro orden, hasta ahora se han catastrado 1.100 viviendas. De ellas, 101 -principalmente casas y locales comerciales en el casco antiguo de Arica- deberán ser demolidas.
Hoy comenzará la notificación oficial a sus moradores y propietarios sobre su desalojo. En algunos casos sólo se derribará el frontis, pero en otros, la casa entera.
"Estamos viendo con la intendencia cómo solucionar el problema de la gente que vive allí", aseveró el alcalde Carlos Valcarce.
"Se trata de familias antiguas, que viven de a varias en la casa, muchas veces bajo una pobreza encubierta. Se trata de un caso complejo, pues en algunos casos son propietarios, en otros arrendatarios con allegados o son mezclas de residencias y negocios", agregó.
El Ministerio de Vivienda contempla entregar subsidios a la reconstrucción, llamados extraordinarios al subsidio habitacional para damnificados y asesorías para el cobro de seguros, que en el caso de los deudores hipotecarios del Banco del Estado cubre los sismos. Lentamente han ido avanzando las evaluaciones de daños.
El arquitecto Francisco Zulueta, de la municipalidad, estimó en unos 1.000 millones las pérdidas por daños en inmuebles. A casas antiguas se han sumado cinco edificios más nuevos, uno de ellos son las ex oficinas del Banco del Trabajo (hoy opera una línea aérea en calle 21 de Mayo). En tanto, en Obras Públicas los daños ascienden a 368 millones en vialidad (grietas y fisuras), 140 millones en obras portuarias (sitio 7 al servicio del Perú y la caleta de pescadores artesanales), a lo que se deberán sumar los daños del complejo de Chacalluta, que podrían llegar a lo menos a los 500 millones, que en principio deberán ser aportados por la empresa que construyó la obra.
Al respecto, la directora nacional de Arquitectura, Ivannia Goles, aseguró que la investigación sumaria concluirá la próxima semana para determinar si hubo responsabilidad administrativa por fallas en la fiscalización y que las causas de las fallas serán aclaradas por los peritajes y si obedecieron a errores en el concepto del diseño o en su construcción.
Los daños en el aeropuerto son menores y no superarían los 20 millones de pesos.