SANTIAGO.- Una rigurosa fiscalización inició esta mañana el Ministerio de Transporte a los furgones escolares para velar por el cumplimiento de la normativa que comenzó a regir ayer y que exige la instalación de una luz estroboscópica en la parte trasera del techo de estos vehículos.
Así lo dio a conocer el subsecretario de Transporte, Patricio Tombolini, quien explicó que esta luz se implementó con el fin de dar una alerta a los otros conductores en momentos que suben o bajan escolares al furgón.
Advirtió que aquellos infraccionados por no contar con esta medida de seguridad se arriesgan a una multa no menor a $ 7.500.
En tanto, Tombolini anunció, que además de esta iniciativa, en el Parlamento se está estudiando un proyecto para crear un registro nacional de transporte escolar autorizado, para eliminar de circulación a los buses piratas, que muchas veces -dijo- no cuentan con la medidas de seguridad necesarias.
Finalmente, la autoridad llamó a los padres a exigir todos estos elementos en el transporte de sus hijos.