BUENOS AIRES.- El subsecretario de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, suscribió la tarde de hoy con su par argentino Horacio Chighizola, los documentos que constituyeron la Comisión Administradora del Tratado Minero, que se estableció para evaluar y administrar el citado acuerdo bilateral suscrito entre ambos países, informó la embajada chilena en Argentina.
La firma se llevó a cabo en esta capital, en una ceremonia que contó con la asistencia de la subsecretaria de Minería, Jacqueline Saintard, y representantes de los gobiernos federados argentinos, diplomáticos y parlamentarios.
Con este último paso entra en operación plena este instrumento internacional que permitirá el desarrollo de los proyectos mineros fronterizos que comparten los dos países en un marco de adecuada seguridad jurídica.
Para Chile, la integración minera con Argentina abre un nuevo espacio físico para la inversión en exploración de yacimientos hoy desconocidos y explotación de los ya conocidos.
El Tratado Minero permitirá que aquellos yacimientos que son atravesados por la frontera puedan ser explotados como un todo, otorgándoles facilitaciones fronterizas mediante un Protocolo Adicional Específico que será otorgado caso a caso, con lo que los inversionistas podrán aprovechar las economías de escala y obtener una buena rentabilidad para sus proyectos.
Un punto singularmente importante es la puesta en marcha de faenas fronterizas significa la creación de nuevas fuentes laborales tanto para los trabajadores chilenos como argentinos.
El 20 de Diciembre del 2000, luego de la aprobación por ambos parlamentos, los Presidentes de Argentina, Fernando de la Rúa y Chile, Ricardo Lagos, intercambiaron los instrumentos de ratificación del Tratado Minero.
Durante la firma, el subsecretario Muñoz resumió su importancia en que redundará en mejorar la calidad de vida de ambos pueblos, al potenciar la creación de nuevos empleos y potenciar la integración.
"Es una buena noticia para el futuro de Argentina y Chile", aseguró el embajador Muñoz. "Hemos iniciado una tarea binacional que requiere esfuerzos intensos tanto en el marco de la Comisión administradora, como en el seno de nuestras respectivas administraciones.
Los proyectos que se presenten, así como las diversas tareas que se han encomendado a dicho órgano deberán encontrar en los ministerios de Minería y en las cancillerías, acciones prontas y motivadas", sostuvo.
Agregó que "constituye un genuino interés que en esta materia se produzca una auténtica cooperación entre el sector empresarial, los inversionistas y el sector público de ambos países, por cuanto de todos ellos dependerá la eficacia y el éxito de este nuevo y gran emprendimiento binacional".
Muñoz resalto que "lo principal, más allá del acta que se acaba de levantar, es que es una nueva modalidad de cooperación entre Argentina y Chile y un ejemplo para otros países, que hemos sabido buscar un mecanismo para explotar recursos en zonas fronterizas y lograr más empleo, más prosperidad, más progreso para ambos países".
Afirmó que "en un momento en que hay turbulencias y preocupaciones sobre la región, éste es un anuncio de los buenos tiempos que vendrán y ésa es la voluntad política del gobierno de Chile, hacer todo lo que está a su alcance que este Tratado a través de la instalación de la Comisión pueda llevar a negocios concretos y a los frutos que esperamos".
La Subsecretaría de Minería, Jacqueline Saintard analizó este paso que ahora se da, "como un hecho inédito entre dos países que comparten la segunda frontera más grande del mundo, en el cual se abren expectativas de negocios al permitir la explotación de riquezas minerales desconocidas y compartidas en ese gran límite que constituye el macizo andino".
La especialista agregó "que es importante observar que este Tratado afianza el compromiso de integración entre Argentina y Chile, en el plano humano, social, político y económico. Crea un espacio común para generar inversiones que permitirán la creación de nuevos empleos con ganancias para ambos".
"La actividad que genera la minería significa por cada empleo directo, cuatro o cinco fuentes de trabajo indirectos, constituyendo además una invitación a los grandes inversionistas para que se atrevan y decidan a traer sus capitales para explorar y explotar en esta zona", dijo la Saintard.
