SANTIAGO.- Unos 14.000 internos de 21 penales de todo el país cumplieron hoy su tercer día en huelga de hambre, para exigir de las autoridades de Gobierno cambios en el sistema carcelario que posibiliten implementar políticas rehabilitadoras.
La Confraternidad de Familiares y Amigos de Presos Comunes (Confapreco) señaló, mediante un comunicado, que el movimiento "está dirigido a sensibilizar a la opinión publica de la grave crisis por la que atraviesa el sistema penitenciario, el cual alberga en 94 penales a 35.000 encarcelados, cuando éstos en su capacidad máxima sólo son para 20 mil reclusos".
El vocero de la organización, Manuel Henríquez, señaló que la huelga, la cuarta de alcance nacional en los últimos siete meses, la mantendrán los reos hasta que se pronuncie el Gobierno.
Agregó que "la incapacidad de las autoridades para solucionar los problemas de hacinamiento en las cárceles del país hace que una vez más se utilice el viejo recurso de la represión, amenazando a los reos con rebajar las conductas, traslados y castigos en las mal llamadas celdas de aislamiento (lugares de tortura)".
La organización que defiende los derechos de las personas recluidas señaló que "responsabilizamos a las autoridades de los hechos que de ahora en adelante puedan ocurrir en los penales, responsabilidad que deberán asumir con todas sus consecuencias".
Los penales en movimiento son Arica, Antofagasta, Calama, ex Penitenciaría, San Miguel, Colina II, Rancagua, Curicó, Talca, Chillán, Concepción, Coronel, Yumbel, Los Angeles, Temuco, Arauco, Lebu, Angol, Valdivia, Osorno y Puerto Montt.
Esta es la cuarta huelga de hambre masiva al interior de los penales en los últimos siete meses. En diciembre de 2000, reos de 11 cárceles realizaron la primera manifestación a nivel nacional por el incendio en el Centro de Detención Preventiva San Miguel, en el que murieron siete reclusos.
Una movilización similar ocurrió la semana del 21 de mayo, con motivo de otro incendio que mató a 26 internos en la cárcel Iquique. A fines de junio, los reclusos se movilizaron exigiendo rebajas de tiempo de condena debido al alto índice de hacinamiento.