SANTIAGO.- Tras las denuncias efectuadas por la Municipalidad de San Bernardo en el sentido que en el vertedero de Lepanto se estaría produciendo una filtración de líquidos percolados hacia predios vecinos, funcionarios del Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente (Sesma) inspeccionaron el lugar, constatando que tal filtración no se desplazó hacia predios vecinos o canales de regadío.
Luego de comprobar la situación, el organismo explicó que dicha filtración se produce desde las celdas de la etapa en operación del vertedero, los que fueron contenidos por una zanja de 15 metros de profundidad y que recorre íntegramente la zona de vertido de basura, por lo que descartó que hayan alcanzado predios vecinos o canales de regadío cercanos al vertedero.
La zanja, que no fue traspasada por los líquidos, fue concebida originalmente como barrera perimetral interceptora de biogás, construcción exigida con antelación por el Sesma, que también ordenó a la empresa Emeres cubrir los afloramientos de líquido y retirar, en el breve plazo, los líquidos acumulados en la zanja interceptora.
