SANTIAGO.- El presidente del Instituto de Ecología Política, Manuel Baquedano, solicitó hoy a la Comisión Nacional del Medio Ambiente, que incorpore nuevos requisitos para ratificar la aprobación de los proyectos de rellenos sanitarios y estaciones de transferencia de basura propuestos para la región Metropolitana.
Al referirse a los dos centros de acopio de desechos aprobados ayer viernes por la Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema), el dirigente consideró que en los criterios técnicos que existen para evaluar estos proyectos, no están incluidos mecanismos que aseguren la mitigación de los impactos que tendrán sobre los habitantes de los municipios en que serán instalados.
En este punto, aclaró que existe plena conciencia en la población que los desperdicios domiciliarios deben ser depositados en algún lugar, pero que las zonas que son aprobadas para el emplazamiento de vertederos son siempre las de menos recursos.
Este aspecto sumado a que, a su juicio, la intención del gobierno es aprobar varios proyectos para la disposición final de la basura, hace necesario que requisitos de carácter socioambiental sean incorporados a las evaluaciones técnicas y ambientales de las propuestas.
"Aquí es necesario adicionar a los criterios técnicos las características socioambientales en tres líneas: que los lugares que finalmente sean elegidos deben ser compensados ambientalmente con el apoyo de las otras comunas, estableciendo un impuesto adicional a la contaminación", planteó.
Otro punto abordado por Baquedano es que en los municipios donde se construyan estos vertederos deberían existir oficinas locales de los organismos de salud encargados de monitorear que las medidas de seguridad con que tienen que operar estas empresas se cumplan.
Indicó que el gobierno debería instaurar una representación de su administración, como un consejo de desarrollo regional, para centralizar la ayuda que se le debería dar a estas zonas para mejorar su infraestructura y su calidad de vida, ya que los rellenos sanitarios desincentivarán las actividades productivas en estos lugares.
"Nosotros tenemos muy claro que si una comuna es elegida, debe ser compesada ambientalmente y esa compensación debe ser cargo de las otras comunas y, por lo tanto, tiene que venir un impuesto a la contaminación", enfatizó al proponer los medios en que estas ideas pueden realizarse.
Estimó necesario que el Gobierno mejore la calidad de vida de los habitantes de los municipios en que estarán emplazados los rellenos sanitarios y que debe mejorar la credibilidad que tienen organismos como la Empresa Metropolitana de Residuos Sólidos (Emeres) que, a su juicio, "son francamente oscuros".