SANTIAGO.- El presidente de la CUT, Arturo Martínez, formuló hoy un llamado a los parlamentarios de la Concertación para que "apruebe una reforma laboral que favorezca a los trabajadores y no a los empresarios, como pretenden la derecha política y un sector de la Democracia Cristiana".
El dirigente dijo que "una reforma al Código del Trabajo no crea ni elimina empleos, porque ello depende de la inversión y de una buena política económica, que no se han visto por parte de las empresas y del gobierno".
Martínez afirmó que existe "una campaña de terror" de parte de los empresarios, "que amenazan con reducir más el empleo si se aprueba la reforma laboral y se sube el impuesto a las empresas para compensar la rebaja de los impuestos personales".
Criticó las opiniones en tal sentido que formuló el ex ministro del Trabajo del gobierno militar, José Piñera, creador del sistema de AFP, "que se impuso a los trabajadores bajo una dictadura y es una herencia injusta en la distribución del ingreso".
Anunció que "para evitar que se siga con estos abusos y se democratice la relación entre trabajadores y empleadores, la CUT entrará en una fuerte etapa de movilizaciones a partir del 16 de este mes, que continuará con una marcha de los cesantes a fines de agosto".
El vicepresidente, José Ortiz, agregó que "el problema de alto desempleo debe ser analizado a fondo, porque proviene de un mercado laboral deprimido y de bajos salarios, a lo que se agrega la rebaja de aranceles que ha permitido el ingreso masivo de productos extranjeros, con efecto de crisis para la pequeña y mediana empresa".
Sobre el acto que tendrá lugar a las 18.30 horas del jueves 16 de agosto a una cuadra de la estación Los Heroes del Metro, que coincidirá con la presencia en Santiago de 19 mandatarios que vienen a la cumbre del Grupo de Río, el presidente de la CUT dijo que "será una buena oportunidad para que vean que en Chile no existe la paz social, que es la paz de los cobardes, y que tampoco este país es ejemplo de avance y progreso, sino de injusticia y desigualdad".
Descartó que la marcha pueda dar margen a incidentes, "porque los trabajadores sabemos comportarnos".
