SANTIAGO.- Más de 300 máquinas de la locomoción colectiva interrumpieron hoy durante unas cuatro horas el tránsito en el sector de la Avenida Domingo Santa María en la Plaza de Renca, en protesta por el asesinato del chofer Tulio Quezada Oteíza, de 52 años, ocurrido el sábado pasado en esa comuna.
Dirigentes de los microbuseros señalaron que las autoridades no han cumplido con su promesa de reducir los delitos a este tipo de vehículos, así como lamentan, a su parecer, la ineficacia del Plan Bus Seguro implementado por Carabineros.
La masiva movilización fue protagonizada por los choferes y dirigentes de 15 líneas de la capital, quienes esperan un compromiso formal con el Gobierno que favorezca al gremio para que se erradiquen este tipo de delitos.
El hecho provocó un taco de proporciones en la zona norte de la capital, y la incomodidad para los usuarios de la locomoción publica licitada mucho de los cuales no pudieron acudir a sus trabajos.
No obstante, la mayoría de los vecinos del sector se mostraron favorables ante la movilización, indicando que la delincuencia está haciendo estragos entre la comunidad capitalina.
Los choferes agrupados en el sindicato de Renca, depusieron la protesta luego de que firmaran un acuerdo con Carabineros, quienes en nombre del prefecto de la zona norte, coronel Mario Ramírez, se comprometieron a repotenciar la seguridad en el sector.
También pidieron la liberación del chofer Roberto Quinteros, quien el día del asesinato efectuó disparos al aire con un arma a fogueo en protesta por la muerte de su compañero de labores.
Al respecto, el presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores del Transporte Terrestre (Conatrach), Pedro Monsalve, exigió al Gobierno que se respeten las normas que disponen el uso obligado de cobradores automáticos en la locomoción colectiva.
A su juicio, tal medida ayudaría a reducir los asaltos a los microbuses porque los conductores ya no portarían dinero a la vista, sino que dentro del citado aparato.
En tanto, en poder de la Brigada de Homicidios de Investigaciones se encuentra el presunto homicida del conductor que trabajaba en la línea 666 Renca-Ñuñoa, quien utilizó una escopeta hechiza para ultimar al trabajador, al igual que un cómplice que sería menor de edad.
Los funerales del malogrado conductor, padre de tres hijos, se llevarán a cabo a las 15.00 horas en el Cementerio General, tras la misa y velatorio que se efectuó en la capilla María Misionera de Renca y un último viaje simbólico de Julio Quezada a la garita de la línea 666.
Alcaldesa manifestó su apoyo
Por su parte, la alcaldesa de Renca, Vicky Barahona, manifestó esta mañana su apoyo "incondicional" a los choferes de la locomoción colectiva.
La edil afirmó que esta situación "pasa porque las autoridades tomen en serio el tema de seguridad ciudadana", al mismo tiempo que reconoció que se han implementado algunos programas, pero que han sido insuficientes con respecto a lo que está sucediendo.
Agregó que espera que alguna autoridad de Gobierno llegue hasta el lugar junto con las fuerzas policiales para tratar de dar una solución en el mediano plazo.
Informó, además, que espera que en agosto llegue a la comuna una nueva dotación de vehículos y contingente policial, y que, de alguna manera, esto signifique una solución en gran parte al problema.