SANTIAGO.- La provincia de Curicó, en la Séptima Región, ha sufrido los mayores efectos del nuevo temporal de viento y lluvia que se registra en la zona centro-sur del país.
A 20 kilómetros al sur de la capital provincial, en la localidad de Tutuquén Bajo, familias que habitan en la zona debieron ser evacuadas por el desborde de los ríos Teno y Lontué, cuyas aguas inundaron los domicilios cerca de las 03:00 horas de hoy.
En tanto, Carabineros debió rescatar a dos familias que quedaron aisladas, luego de que el agua alcanzara hasta tres metros de profundidad.
Según informaciones emanadas de la Oficina Regional de Emergencia (Oremi), 60 familias resultaron damnificadas y 500 personas aún están siendo socorridas. No obstante, existen familias que por temor a robos se han negado a dejar sus casas.
Mientras, en la ciudad de Talca una familia compuesta por dos adultos y dos niños quedó aislada, por lo que Bomberos y el Grupo de Operaciones Especiales de Carabineros realizó un operativo para trasladarlos a un albergue.
El Río Claro, que circunda la ciudad capital de la Séptima Región, aumentó considerablemente su caudal, afectando a algunas cabañas turísticas que están en sus riberas.
La Oremi indicó además que en Constitución una vivienda fue dañada por el deslizamiento del terreno en uno de los cerros.
Asimismo, la empresa Colbún Machicura está evacuando 1.000 metros cúbicos de agua por segundo desde el embalse. Lo anterior debido a que la represa está en su nivel máximo.
A ello se suma el hecho de que la nieve acumulada el fin de semana pasado se está derritiendo, lo que ha hecho que los caudales aumenten.
Más al sur, en la ciudad de Temuco, la Oremi señaló que las ráfagas de viento -de 81 kilómetros por hora- que se registraron durante la madrugada del martes provocaron que 650 familias quedaran aisladas en Lonquimay por la acumulación de nieve a la entrada de sus casas.
Además, se desbordaron los canales que circundan la Avenida Dillman Bullock que sirve de acceso a Angol. Esto provocó la inundación de dos poblaciones, aunque sólo una familia fue albergada. La ciudad quedó momentáneamente aislada por 60 centímetros de agua, que dejaron atrapados cinco vehículos livianos, rescatados más tarde por Bomberos.
Asimismo, las ráfagas provocaron la voladura de techos en cuatro viviendas ubicadas en Campos Deportivos y Santa Rosa, cortes parciales de energía eléctrica y de transmisiones de radio y televisión, por caída de ramas de árboles, letreros y cercos.
La cantidad de agua caída durante la madrugada fue de 3,4 milímetros, con un total a la fecha de 975 milímetros, ante 875 de un año normal. Esto representa un superávit de lluvias del 20,1 por ciento.
En Nueva Imperial, 16 viviendas resultaron dañadas por la voladura de sus techos y 15 personas quedaron damnificadas en Collipulli. En este mismo sentido, una familia en Pitrufquén y otra en Victoria perdieron también sus techumbres a causa del viento.
En Angol, las poblaciones afectadas fueron Villa Cordillera, Barrio Industrial y Trizano.
En la provincia de Valdivia, en tanto, específicamente en la comuna de Río Bueno, un total de 58 viviendas sufrieron las voladuras de sus techos, luego del intenso temporal.
En las casas afectadas se constituyó personal municipal, el que de inmediato dispuso un operativo para recuperar ha habitabilidad de los hogares.
El frente de mal tiempo también provocó el cierre del puerto de Corral para todo tipo de embarcaciones y pequeños derrumbes de tierra en el tramo Niebla-Los Molinos, los que sin embargo, no trastornaron el flujo vehicular.
En tanto, en Osorno cinco personas quedaron damnificadas al registrarse voladuras de techo en sus viviendas.