SANTIAGO.- Una reunión de coordinación para adoptar medidas tendientes a prevenir un posible ataque bacteriológico o químico en el país, sostendrán a la brevedad los ministerios del Interior, Agricultura y Salud en el Palacio de La Moneda.
Así lo anunció hoy el subsecretario de esta última cartera, Ernesto Behnke, al señalar que frente a una eventual acción de ese tipo que ponga en riego la salud y vida de la población, el Gobierno tomará los resguardos correspondientes para evitar una posible contaminación de la tierra, el agua y los alimentos, conforme lo recomendó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Vamos a tener una reunión en La Moneda para ver cuáles son los ámbitos de la fiscalización o de los controles que cada sector tiene que hacer al respecto", precisó Behnke, apuntando que el enfoque se dará para impedir que dicha amenaza entre al territorio nacional.
"Estamos fundamentalmente enfocados al aspecto preventivo; no nos queremos centrar en el hecho de que estamos tan lejos del mundo que en realidad esto (un ataque) no nos puede afectar, esto no da ninguna seguridad", puntualizó, agregando que su cartera espera ser convocada dentro de esta semana.
Asimismo sostuvo que de producirse una guerra biológica o química en alguna parte del planeta, tendrían que acentuarse las disposiciones de control y protección, entre las cuales se extremarían las normas de higiene como el hervir agua antes de beberla, por ejemplo.
No obstante, insistió que lo primordial ante estos escenarios es una prevención oportuna que evite tener que enfrentarse a casos de contagio con bacterias o personas con cuadros críticos debido a la ingesta de toxinas, en especial en el caso del botulismo (enfermedad provocada por una toxina clostridium botulinum que actúa en la descomposición de los alimentos).
"Lo fundamental es tratar de prevenir que tales atentados se produzcan; la verdad es que defenderse frente al hecho clínico del enfermo ya contagiado o con la toxina, en el caso el botulismo, es bastante complicado y produce un tremendo esfuerzo y tensión dentro de los sistemas públicos y privados de salud, y creo que aún en un ataque masivo no hay sistema público del mundo que esté capacitado para responder", concluyó el subsecretario.