CONCEPCIÓN.- Expertos de la policía desactivaron esta tarde una carta bomba recibida hoy alrededor de las 16:00 horas en la embajada de EE.UU. en Santiago, según informaron fuentes diplomáticas y policiales.
El sobre fue entregado por un mensajero en la recepción de la sede diplomática, situada en el límite de los municipios santiaguinos de Providencia y Las Condes, y no alcanzó a entrar al edificio puesto que funcionarios dieron aviso a la policía, la que habría estado al tanto del hecho por una llamada telefónica anónima, hecho que fue confirmado esta noche por el ministro del Interior, José Miguel Insulza.
Personal del Grupo de Operaciones Especiales de Carabineros procedió a desarmar el paquete y comprobó que contenía una carga de nitrato de amonio, conectada a un detonador eléctrico y envuelta en octavillas con leyendas insultantes contra EE.UU.
"Efectivamente, tras ser analizada por personal del grupo de operaciones especiales, se comprobó que era una carta explosiva", dijo el jefe de comunicaciones de Carabineros, comandante Oscar Gutiérrez.
Juan Pablo Varela, encargado de comunicaciones de la embajada, destacó que en ningún momento se suspendió la atención de público y que todo el operativo se desarrolló de manera discreta.
La carga explosiva fue calificada "de baja intensidad" por la policía, aunque de explotar pudo causar graves heridas a quien la manipulase.
Como un acto propagandístico consideró el hecho el Ministro del Interior, José Miguel Insulza, quien esta noche, en el Palacio de La Moneda, se refirió a la acción, que fue analizada previamente por autoridades de Gobierno.
Junto con considerar que el explosivo no tiene que ver con acciones terroristas internacionales, el secretario de estado dijo que "se aplicará todo el rigor de la ley a quienes realicen amenazas o bromas de este tipo", y llamó a la población a estar en calma.
Insulza indicó además, que mañana viernes serán puestas a disposición de la justicia dos personas involucradas en un hecho relacionado con la presunta existencia de un artefacto explosivo en un avión, lo que fue anunciado a través de una llamada telefónica, señalando que uno de los autores está confeso.
Esta es el primer caso real de un intento de atentado que se produce en Chile tras los ataques del pasado día 11 en EE.UU., período en que se han registrado en Santiago y otras ciudades decenas de alarmas de bombas que han resultado ser falsas.
La sede diplomática permanece bajo estrictas medidas de seguridad.
