SANTIAGO.- Un grupo de mapuches ocupó este jueves de forma pacífica, durante cerca de una hora, las dependencias del consulado de España en la ciudad de Valparaíso, en protesta por las construcción de una presa por parte de una empresa española.
Cinco jóvenes de esta etnia irrumpieron en el edificio y se encerraron en el tercer piso, desde donde colgaron lienzos con consignas contra la construcción de la central hidroeléctrica Ralco, de Endesa España, en terrenos indígenas.
Mientras, en las afueras de la sede diplomática, una treintena de mapuches y universitarios de la zona apoyó la ocupación con cánticos, gritos y pancartas contra la central.
Ralco se construye en el alto Bío Bío, a 600 kilómetros al sur de Santiago, zona que habitaron los mapuches desde tiempos ancestrales y que ahora, con las obras, será inundada por el embalse.
Un grupo de policías de las fuerzas especiales de Carabineros obligó a los mapuches a desalojar el consulado, acción que se produjo en forma pacífica y sin incidentes.
La construcción de Ralco ha sido rechazada desde el comienzo por el pueblo mapuche y ha planteado además un conflicto entre la ley que regula el sector eléctrico y la que defiende los derechos de los indígenas.
La ley indígena de 1993 prohíbe la venta o arriendo de terrenos de las diversas etnias chilenas, pero la construcción de Ralco, autorizada por el gobierno, ha requerido permutas de terrenos para evacuar a los mapuches-pehuenches que viven en el área que será inundada.
En este marco de conflicto, el sábado pasado contratistas de la empresa sufrieron atentados incendiarios que destruyeron una excavadora y dos camiones.
A raíz de ello, Endesa Chile, filial de Endesa España, interpuso este jueves un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Concepción, a 500 kilómetros al sur de la capital, con el objeto de prevenir nuevos actos de violencia.
Con ese fin, pidieron que la dotación de policías que patrullan el área de la central sea aumentada. El escrito fue presentado por el abogado Humberto Bermúdez, quien indicó que los hechos ocurridos el fin de semana amenazan no sólo a las obras de la represa Ralco sino a todos quienes viven en el área.
La puesta en marcha de Ralco está programada para diciembre del 2003. Con 570 megavatios y con una inversión de 500 millones de dólares, la hidroeléctrica forma parte de un gran proyecto que prevé la construcción de otras cinco centrales en la zona para abastecer de energía eléctrica a la región central de Chile.
