IQUIQUE.- La Intendencia de la I Región confirmó esta tarde el hallazgo de tres o cuatro cuerpos en un pique minero ubicado a 20 kilómetros al oriente de Iquique, en el sector conocido como Huantajaya, cercano al campamento de Alto Hospicio.
Los cadáveres corresponderían a algunas de las seis jóvenes de esa localidad que permanecen desaparecidas desde 1999. Se trata de las liceanas Macarena del Carmen Sánchez Jabré (14), Laura Zola Henríquez (15), Katherine Arce Rivera (17), Patricia Palma Valdivia (18), Macarena Montecinos (16) y Viviana Garay Moena (16).
Todas ellas salieron de sus casas en dirección al establecimiento educacional donde estudiaban y nunca más volvieron.
Las hipótesis sobre la desaparición de las menores ha pasado desde un simple abandono de hogar hasta la existencia de una red de trata de blancas.
En el lugar -hasta el que también llegaron los familiares de las víctimas- además se encontró el cuerpo de una joven que, aunque aún no ha sido identificada, podría corresponder a una dueña de casa que permanecía extraviada desde hace dos meses.
Al respecto, el intendente de la I Región, Patricio Zapata, sostuvo que la identificación de los cuerpos se realizará en el transcurso del día. "Una vez que los tengamos identificados, por el trabajo que está haciendo el Instituto Médico Legal, recién responsablemente vamos a poder señalar si existe una relación con este caso", enfatizó.
La autoridad regional informó que, en virtud del mismo proceso, Carabineros continúa desarrollando investigaciones en el sector de Alto Hospicio, con la presunción de poder encontrar otros cuerpos.
Información aportada por detenido Julio Pérez Silva
Según trascendió, los datos que facilitaron el hallazgo fueron aportados por el detenido Julio Segundo Pérez Silva (38), quien en declaraciones extraoficiales dijo ser el autor de los crímenes de las niñas.
El sujeto fue capturado el viernes, luego de que violara, golpeara e intentara asesinar a una menor de 13 años, quien logró sobrevivir. La niña reconoció a Pérez Silva, quien le habría dicho que se trataba del "sicópata de Alto Hospicio".
El detenido permanece a disposición del Segundo Juzgado del Crimen de Iquique, mientras que el Gobierno ya solicitó un ministro en visita para agilizar las diligencias.
Presidente Lagos dispuso atención especial a familiares
El Presidente de la República dispuso una especial atención de las autoridades de la I Región para los familiares de las menores a quienes corresponderían los cadáveres.
En este sentido, el ministro del Interior, José Miguel Insulza, sostuvo que el Gobierno no va a hacer conjeturas hasta que se logre la total identificación de los cuerpos.
"Dado que esto trascendió a la prensa, el Presidente de la República instruyó al intendente para que se reuniera con las familias, les informara sobre lo que estaba pasando, pero que les hiciera ver también que todavía faltaba hacer una identificación de los cadáveres", explicó el secretario de Estado.
Dos años de intensas búsquedas
Desde que en noviembre de 1999 desapareciera la primera de las adolescentes, los padres de las seis jóvenes comenzaron una verdadera cruzada para encontrarlas.
En un comienzo, los familiares presumieron que las niñas habían sido víctimas de un rapto, mientras que Carabineros no descartó ninguna hipótesis e investigó desde una simple fuga, hasta la posibilidad de homicidios o trata de blancas.
De las seis desaparecidas, cinco eran alumnas del colegio Eleuterio Ramírez y provenían de familias en riesgo social, ya que vivían en tomas de terreno y sus domicilios carecían de servicios básicos como agua y luz.
Asimismo, las jóvenes utilizaban transportes informales o hacían dedo a automovilistas para trasladarse al colegio.
Además, todas las menores extraviadas tenían características físicas parecidas, como una estatura superior a 1,60 centímetros, pelo liso, tez blanca y contextura mediana.
El 17 de julio de 2000 los padres de tres de las jóvenes desaparecidas presentaron una querella contra quienes resultaran responsables del delito de usurpación de menores.
Hasta esa fecha, las autoridades regionales se negaban a nombrar un ministro en visita que investigara el caso, ya que lo consideraban como un problema social más que policial.
Ante los nulos resultados emanados de las investigaciones policiales, los familiares de las seis niñas comenzaron a realizar sus propias indagaciones. Es así como el padre de Macarena Sánchez conoció el caso de dos jóvenes que, engañadas por un sujeto boliviano, viajaron hasta el país altiplánico en donde pasaron a formar parte de una red de trata de blancas.
El 1 de mayo de este año, el Presidente de la República, Ricardo Lagos, conoció sobre las extrañas desapariciones en Alto Hospicio y ordenó la formación de un grupo especial, integrado por funcionarios de Carabineros y la Policía de Investigaciones, que iniciaría la búsqueda de las seis adolescentes.
Sin embargo, las búsquedas nuevamente fracasaron, a raíz de lo cual el Primer Mandatario debió enfrentar una protesta de los familiares de las jóvenes durante la gira a la I Región que realizó la semana pasada.