SANTIAGO.- Los profesores chilenos cuentan con un elevado nivel de preparación, al exigírseles para desempeñarse un título universitario, según lo estableció un estudio del Proyecto Mundial de Indicadores de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), realizado a partir de 1997.
Así lo dio a conocer hoy el subsecretario de Educación, José Weinstein, al inaugurar el foro "Construyendo una Educación de Calidad para la Segunda Región".
El encuentro, organizado por la Fundación Minera Escondida, en Antofagasta, cuenta con la participación de más de 200 docentes.
La autoridad ministerial destacó que tanto los profesores de básica como de enseñanza media deben cursar una carrera universitaria, mientras que en Uruguay se necesita un nivel de educación terciaria técnico para ingresar a la profesión docente.
Otro indicador que arrojó el estudio fue la edad promedio de los docentes.
"En nuestro país más del 50 por ciento de los profesores empleados en el nivel primario son mayores de 45 años de edad y cerca del 40 por ciento bordea esa edad en la enseñanza media", puntualizó.
En Brasil y Argentina, más del 50 por ciento de los docentes de enseñanza básica son menores de 40 años y alrededor del 35 por ciento tiene menos de 30 años de edad.
Opinó que esta estructura etárea puede interpretarse de dos maneras: "Por un lado, un contingente más adulto es sinónimo de experiencia, por otro, puede significar ser más resistente ante el cambio curricular o la implementación de una nueva política educacional".
Asimismo, el estudio arrojó que en casi todos los países estudiados, la proporción de profesoras en las escuelas públicas tiende a ser mayor que la de hombres en todos los niveles.
"Chile tiene un 74 por ciento de mujeres docentes en básica y un 53 por ciento en enseñanza media", sostuvo Weinstein.
Chile tiene un promedio de 34 estudiantes por profesor, cifra que se compara con el promedio de la OCDE que cuenta con 19 alumnos por profesor, que incluye a los países de España, Malasia, Estados Unidos, Paraguay y Suecia, entre otros.
El subsecretario destacó que estos indicadores no necesariamente corresponden a situaciones deficitarias, ya que cabe considerar que algunos países optan por privilegiar determinados niveles.
Citó el ejemplo de Brasil, que claramente destina sus mayores recursos a la educación superior, lo cual se refleja en su nivel de postgrado y doctorado.
Cabe destacar que la participación de Chile en este estudio obedeció a la necesidad de contar con nuevas y mejores herramientas "que nos permitan observar nuestro sistema educacional en relación con otros países".
Entre las naciones que participaron del Proyecto Mundial de Indicadores figuran Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Perú, Egipto, Malasia, India y Jordania.