SANTIAGO.- Una inversión de 5 millones de dólares con el fin de reforzar la seguridad en los aeropuertos nacionales tras los atentados terroristas a Estados Unidos el pasado 11 de septiembre, anunció hoy la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC).
Aunque el organismo reiteró que no se gestionará la posibilidad de incluir el uso de armas de fuego en los vuelos, dio a conocer que se está analizando permitir que el personal de las líneas aéreas comerciales pueda utilizar armas no convencionales, tales como bastones eléctricos o spray paralizante.
Según explicó el director de Seguridad Operacional, René Cerda, la inversión se realizará en un corto plazo y ella "permitirá implementar un desarrollo de tecnología tanto en control de pasajeros y equipaje, como en control de carga en todos los principales aeropuertos del país".
Mencionó, entre ellas, a los sistemas de rayos X y a los detectores de sustancias sicotrópicas o las que se utilizan en construcción de bombas, "tecnología con la que no cuentan algunos terminales menores".
Así, los nuevos implementos de seguridad deberían quedar instalados en los aeropuertos de Arica, Cerro Moreno, Iquique, Calama, Copiapó, La Serena, Concepción, Puerto Montt, Valdivia, Balmaceda y Punta Arenas.
En tanto, las principales líneas aéreas que operan en el país comunicaron que están siendo introducidas nuevas normas con el fin de aislar definitivamente la cabina de mando, además de un chequeo más exhaustivo a los pasajeros de ciertos destinos.
"Estamos haciendo grandes esfuerzos para garantizar al máximo el medio aéreo como un medio de transporte seguro", apuntó el gerente de operaciones de Lan Chile, Jaime Silva.
Los anuncios fueron realizados por la DGAC y las líneas aéreas luego de un encuentro convocado por el organismo aeronáutico y en el que también participaron las compañías Aero Continente-Chile, Sky Service y Lan Chile.