SANTIAGO.- En una solemne ceremonia encabezada por la ministra de Educación, Mariana Aylwin, fueron entregados hoy los Premios Nacionales 2001.
Este año se entregaron los Premios Nacionales de Ciencias Exactas a Fernando Lund; Artes Plásticas a Rodolfo Opazo; Humanidades y Ciencias Sociales a Francisco Ortega.
El Premio Nacional de Periodismo recayó en Tito Castillo, Artes de la Representación Audiovisual en María Luisa Solari y de Ciencias de la Educación Francisco Vera.
En el discurso que ofreció la ministra a los galardonados destacó el esfuerzo, tiempo y sacrificio de los premiados para crear en Chile su propia patria.
"La patria del ballet, de la física, del periodismo, todas esas patrias que refundan, crean, cuestionan y son finalmente la patria. La patria, nuestra patria, nuestro Chile", señaló.
Afirmó que la Premio Nacional de las Artes de la Representación, María Luisa Solari, hizo del ballet una escuela de valores humanos.
"Contra el mito de que la carrera de un bailarina es efímera, Malucha se convirtió en coreógrafa, maestra y fundadora para quienes han hecho del ballet su vida", indicó la ministra.
En tanto, la propia galardonada tras recibir la distinción agradeció representar la danza que no es muy conocida, "pero todos danzamos desde el minuto de nacer, aunque no se hable de ella".
Fernando Lund, Premio Nacional de Ciencias Exactas, creador de las jornadas de física contemporánea y del taller de física en la enseñanza media, es una eminencia mundial en sismología, fracturas y más recientemente en física de materiales.
Tras recibir su galardón señaló sentirse orgulloso y feliz por el reconocimiento, "pero sin duda es un honor pertenecer a la comunidad científica, ya que este premio es una señal simbólica de lo importante que es esta ciencia para el país", subrayó.
Mientras tanto, la secretaria de Estado no descartó elogios para el Premio Nacional de Periodismo, Tito Castillo, quien ha ejercido todos los puestos, desde la crónica hasta la dirección de diarios y revistas.
Señaló que "Tito con su rigor intelectual, su experiencia y su espíritu alerta, le ha dado a ese periodismo de provincia tantas veces menospreciado, altura de mira, creatividad, presencia. Esto sin dejar la labor académica, gremial y su inquietud intelectual".
El galardonado agradeció a todos los equipos humanos que lo han acompañado a lo largo de su carrera, y en especial mencionó a los nuevas periodistas "por ver otras dimensiones de esta actividad", recalcando que el periodismo no tiene género ni edad, "ya que es esencialmente comunicación", indicó.
Asimismo, el Premio Nacional de Ciencias de la Educación, Francisco Vera -padre de la educación experimental de los años 1950 y 1960- recordó a su madre y a sus maestros que lo impulsaron a seguir con la docencia, además de agradecer sinceramente a todos sus alumnos.
La ministra de Educación destacó también el aporte realizado por Francisco Orrego, Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales, quien "ha hecho de esa inquietud intelectual cátedra vital al ser mediador en conflictos en diversos puntos del globo. Incluido Chile, donde aportó su invaluable conocimiento a la mediación Papal del año 1978", indicó.
Orrego agradeció el galardón señalando "que este reconocimiento de la sociedad chilena me honra, recibiéndolo con humildad y gratitud", agregando, que parte del premio lo donará a la Fundación Casa de San Vicente de Paul, para becar a un niño de escasos recursos.
Finalmente, fue premiado el pintor Rodolfo Opazo, con el Premio Nacional de Artes Plásticas, quien agradeció a su familia, amigos y Dios por este galardón, reconociendo que su talento está en el arte de pintar y crear, y no en el don de la palabra.
Los Premios Nacionales de este año recibieron un cheque de más de 12 millones de pesos, una pensión vitalicia equivalente a 20 UTM (562.580 pesos), que percibirán a contar del mes de enero del próximo año, además de un diploma que los acredita como los galardonados en sus respectivas disciplinas.