SANTIAGO.- La aceptación del reajuste de 4,5 por ciento en sus remuneraciones no impedirá que la Federación Metropolitana de Trabajadores de la Salud (Fenats), continúe su proceso de movilizaciones con el propósito de que el Gobierno dé una respuesta concreta a sus demandas.
Así lo expresó hoy el presidente de la organización gremial, Ricardo Ruiz, al entregar el balance de la paralización parcial de actividades que por dos horas llevaron a cabo más de 6.000 auxiliares, administrativos y paramédicos de las regiones Primera, Cuarta, Quinta (en algunos recintos), Novena y Metropolitana (ISP, San Borja, El Pino, El Salvador, San Juan de Dios, entre otros) para presionar a la autoridad.
Ello, con el fin de conseguir un bono compensatorio de 30.000 pesos mensuales, y una estabilidad laboral que les permita mejorar sus ingresos y su carrera funcionaria.
"Nosotros valoramos el reajuste del sector público. No es una protesta sobre éste, sino que es una negociación sectorial que el Presidente Ricardo Lagos anunció el año pasado y que iba hacia a un mejoramiento a la salud", situación que aún -aseguró- no se concreta por falta de voluntad política.
En ese sentido, criticó la actitud de la ministra del ramo, Michelle Bachelet, respecto a continuar el diálogo para llegar a un acuerdo, ya que los deriva a conversar con el seremi metropolitano de Salud, Mario Salcedo, en circunstancias que los trabajadores "queremos hablar con ella para solucionar el problema".
"El Gobierno ha priorizado la salud como un tema de país, pero ese tema de país nosotros no lo vemos en las remuneraciones ni en un mayor aporte fiscal", sentenció.
Por lo tanto, Ruiz afirmó que no continuarán con las reuniones hasta que la secretaria de Estado no se presente en ellas y ofrezca propuestas concretas para llegar a un acuerdo que beneficie de manera real al sector.
Insistiendo en el tema del reajuste para los empleados fiscales, el presidente de la Fenats indicó que éste no es suficiente en comparación con el resto de los funcionarios, ya que sectores como educación reciben un bono adicional además del alza en sus remuneraciones, beneficio que salud -apuntó- no posee "porque somos muchos".
Explicó que en la escala de sueldos, los funcionarios de la salud poseen grados más bajos que los cargos del resto de la administración pública -que comienza en el 22- siendo éstos 28 (auxiliares), 25 (administrativos) y 24 (paramédicos), los que alcanzan un promedio de renta de 140.000 pesos, dijo.
Al respecto, acotó que "curiosamente" el Gobierno asume que más del 60 por ciento de los empleados fiscales gana menos de 200.000 pesos y por eso, "para él era bueno que el reajuste llegara a los que reciben de 270.000 pesos hacia abajo y nosotros estamos más bajos que ellos porque nuestros sueldos no supera los 140.000 pesos".
"Los trabajadores necesitamos un plus -que no se concretiza- que permita al menos, estar en iguales condiciones que la administración pública porque en salud estamos más bajos que ellos", enfatizó, haciendo un llamado a los trabajadores a que apoyan las movilizaciones en todo el país, a estar alertas y a sumar fuerzas para lograr el objetivo y "señales más potentes sobre sueldos".
En cuanto a los incentivos contemplados en el presupuesto de la cartera para mejorar la gestión de los servicios de salud y los recintos hospitalarios, y propiciar la disminución de la deuda, la Fenats no está de acuerdo con ellos por considerar que son un fracaso que en su opinión se solucionaría con el pago real de parte de Fonasa a las prestaciones que brindan.
Asimismo, considera que hay desigualdad en la entrega de éstos ya que, según Ricardo Ruiz, hay jefaturas, profesionales y directivos que cada cuatro meses ganan un millón de pesos por concepto de estímulos sin siquiera moverse de sus oficinas, mientras que el trabajador que permanece 48 horas en su puesto o reemplazando, ni siquiera saca 5.000 pesos.
"Queremos hacer un llamado a la ministra a discutir en forma seria a dónde van los recursos del sector salud, ya que no van a los trabajadores", manifestó, denunciando que la gestión en los servicios no es buena, hecho que se comprueba con la inexistencia de almuerzo para los funcionarios, el que éstos deban costear de sus bolsillos útiles de aseo o la dotación de zapatos, delantales o cotonas.
"Nos dicen que tenemos que andar bien blanquitos, pero no dicen que las cotonas y delantales los tienen que comprar los trabajadores porque el servicio no pone ningún peso para el vestuario de los trabajadores y, sin embargo, tenemos que andar impecables", enfatizó.
Para evaluar los pasos a seguir, Ruiz informó que el próximo viernes entre las 14:00 y las 16:00 horas evaluarán los resultados de esta movilización y de la consulta que la organización ha efectuado en los hospitales del país para decidir la realización de un paro de dos horas o de un día.