SANTIAGO.- Preocupado por las altas cifras de cesantía, el Cardenal Arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Javier Errázuriz, realizó esta mañana un llamado a las familias chilenas para motivarlas a prepararse de manera solidaria para las festividades de fin de año, apoyando iniciativas que contribuyan a dar trabajo.
En la oportunidad, el Cardenal Errázuriz reiteró la reciente invitación de los obispos chilenos a una solidaridad permanente con los más pobres, especialmente con las familias afectadas por la cesantía. "Son muchos los hermanos que están sufriendo por la falta de trabajo y no podemos permanecer indiferentes ante esta situación. Las estadísticas nos señalan que este problema persiste en su gravedad. Detrás de las cifras hay familias, especialmente niños, que muchas veces no tienen qué comer", señaló.
Luego de inaugurar un salón juvenil en la parroquia San José Obrero, en la comuna de Lo Espejo, junto al vicario de la zona sur, Cristián Precht, el Cardenal señaló que la campaña "Trabajo para un Hermano" es un gesto concreto para comprometerse a regalar horas de trabajo, como una manera de celebrar en forma solidaria el Mes de María y prepararse para recibir con el mismo espíritu la próxima Navidad.
"Con satisfacción puedo decir que nuestro llamado ha sido acogido por muchas personas generosas. Sé que se requiere de más ayuda, ya que las necesidades son muchas. Por eso, espero que se sumen más corazones generosos que estén dispuestos a colaborar en esta campaña y así otros hermanos puedan contar con un trabajo digno", expresó Errázuriz.
Tras escuchar los testimonios de un trabajador que participó en la construcción del proyecto y de un joven que hará uso del recinto, el Cardenal manifestó que "esta sala se convertirá en un espacio de esperanza, de encuentro, de acogida para muchos jóvenes, hombres y mujeres".
El salón, que permitirá acoger a jóvenes en riesgo social, fue construido por trabajadores cesantes que han sido beneficiados por la Campaña Trabajo para un Hermano, iniciativa impulsada por el Arzobispado de Santiago.
Campaña
A cuatro meses de la puesta en marcha, "Trabajo para un Hermano" lleva aprobados 42 proyectos de construcción de beneficio comunitario en la periferia de la Región Metropolitana, lo que ha permitido dar ocupación a un grupo de 225 personas cesantes por un período promedio de dos meses, con un monto de colocación total en mano de obra de 47 millones de pesos.
En forma paralela, la Fundación Trabajo para un Hermano -que impulsa esta campaña- ha hecho posible que otras 215 personas cesantes de sus bolsas de empleo hayan conseguido ocuparse a través del financiamiento de la empresa privada.
Sin embargo, el alto interés que ha despertado la campaña ha motivado a diversas organizaciones sociales a presentar proyectos que generan trabajos de construcción de beneficio comunitario, y hoy la iniciativa se enfrenta a la incapacidad de dar respuesta -con los recursos económicos que se han recaudado hasta ahora- a la creciente demanda de iniciativas que se ha generado.
Aunque la campaña está apoyada e impulsada fuertemente por la Iglesia Católica, es un llamado concreto a colaborar que está abierto a todos los sectores del país.
Para ayudar
- Se pueden realizar aportes en dinero llamando a los teléfonos 700-0312 (desde Santiago) y 70-0312 (desde regiones) o depositando en las cuentas corrientes 50.000-03 del Banco de Chile o 000-01-23456-0 del Banco del Desarrollo.
- Para quienes quieran aportar financiando tiempo de trabajo, hay bonos a la venta por el valor de una hora ($ 500), medio día ($ 2.000), un día ($ 4.000) o una semana ($ 26.500) de trabajo. Estos están disponibles en parroquias, colegios, universidades y centros de la Fundación Trabajo para un Hermano.
- Para donar dinero desde el extranjero, se puede hacer a través de la página web de la Fundación Trabajo para un Hermano (
www.tph.cl).