SANTIAGO.- El obispo de Linares, monseñor Carlos Camus, lamentó hoy los ataques y críticas que ha sufrido la Iglesia Católica por parte de ciertos sectores laicos de la sociedad, debido a la posición que mantiene respecto a temas valóricos como el divorcio.
Ya en su oportunidad la masonería criticó a la jerarquía de la Iglesia Católica en el país, acusándola de ejercer presiones religiosas en tales temas. Ahora fue el turno de los evangélicos, quienes la calificaron de "fundamentalista", puesto que quiere imponer a toda la sociedad su visión particular sobre aspectos valóricos.
Ante esta situación, el prelado dijo no entenderlas y afirmó que cree que existe un afán de publicidad para "provocar polémica y crear más problemas de los que existen".
El obispo dijo que junto a los evangélicos debían tomar posiciones conjuntas en temas valóricos, debido a que se encuentran dentro del Evangelio.
En declaraciones a Radio Cooperativa, Camus señaló que la apreciación de la masonería y de los evangélicos respecto a que la Iglesia está tratando de imponer sus ideas, es equivocada.
"Es curioso ver que la masonería y los evangélicos están en la misma posición cuando deberían, tal vez, no coincidir pero eso es para amenizar lo aburrido que está la convivencia nacional, porque a nadie le interesa discutir estos temas", sostuvo.
El religioso dijo que el divorcio es un mal, "porque los que pagan las consecuencias siempre son los niños. A veces es inevitable, es un mal menor pero creo que ponerse a discutir teóricamente sobre problemas tan humanos no tiene sentido, creo que hay que estar cerca de los matrimonios y tratar de mantenerlos unidos".
Asimismo, aseguró que si se llega a aprobar una Ley de Divorcio la Iglesia la tendrá que respetar, porque "nadie puede revelarse contra la ley, sería como una insubordinación civil".