CONCEPCION.- La última sentencia de pena de muerte que se mantenía en el país fue anulada hoy por la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Concepción, debido a un vicio judicial existente en el fallo de primera instancia.
La pena capital recaía en Luis Carrasco Mardónez, de 37 años, quien en marzo de 1999 violó y asesinó a la hija de 15 años de su conviviente, Sonia Neira, cuyo cuerpo escondió debajo de su cama en un inmueble de la localidad de Charrúa.
La sala del tribunal de alzada comprobó la existencia de un vicio judicial en la forma de la sentencia del juez de letras de Yumbel, por lo que el caso regresará a un tribunal habilitado para que dicte una nueva resolución.
Como la pena de muerte fue abolida en el país, la condena máxima que podría recibir es la cadena perpetua.