SANTIAGO.- La intendencia metropolitana, en conjunto con la Comandancia de la Guarnición del Ejército, Carabineros, Bomberos, el Servicio de Salud y el Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente acordaron autorizar nueve espectáculos pirotécnicos con motivo de las fiestas de fin de año.
Mientras algunos ya se realizaron entre el viernes y sábado recién pasado, otros siete se llevarán a cabo entre este martes 25 de diciembre y el 1 de enero próximo.
El primero de estos espectáculos se llevará a cabo mañana martes a partir de las 21.00 horas en las cercanías de la calle Talca con México en la comuna de La Pintana.
La municipalidad de Las Condes hará lo suyo el jueves 27, en el cerro Calán, a partir de las 21:30 horas.
Adelantándose a las celebraciones de Año Nuevo, los vecinos y residentes de Quilicura disfrutarán el domingo 30 a eso de las 21.00 horas, de un colorido festival de fuegos artificiales en un sitio ubicado frente a la Plaza de Armas de la comuna.
La comuna del oriente de la capital repetirá su espectáculo pirotécnico para despedir el año. La cita es a la medianoche del 31 en el mismo cerro Calán.
Mientras, otras fiestas de fin de año con fuegos artificiales se realizarán a las 24 horas del 31 en la ya tradicional Torre Entel, el Hotel Sheraton y el Hotel Hyatt.
La última fiesta de juegos pirotécnicos se llevará a cabo en la plaza Ñuñoa, el martes 1 de enero, a la una de la madrugada.
En esta oportunidad y a fin de evitar tragedias como la ocurrida en Maipú en el marco de las mismas celebraciones de fin de año, donde fallecieron tres personas y otras 60 quedaron heridas, las autoridades responsables de dar su aprobación para la realización de estos actos acordaron exigir una serie de medidas que permitan dar la respectiva seguridad a la ciudadanía.
Es así como las exigencias para estos eventos son contar con un número mayor de ambulancias, presencia efectiva de Bomberos, fijar la ubicación de los servicios de emergencia, coordinación con las postas de urgencia y delimitar claramente la distancia entre los asistentes y el lugar de lanzamiento de los fuegos artificiales.
Todo ello con la correspondiente restricción en la disminución de un 75 por ciento en la altura que deben alcanzar cada fuego.