SANTIAGO.- Un llamado a mantener el "exitoso" índice de la campaña "Alto al Fuego 2001-2002", que hasta ahora no ha reportado niños quemados por fuegos artificiales en los días previos a la fiesta de Año Nuevo, hicieron hoy el Ministerio de Salud y la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem).
Celebrando la aplicación de la ley que prohíbe la compra y venta de estos explosivos, y la regulación de los espectáculos pirotécnicos, la subsecretaria en ejercicio de la cartera, María Soledad Barría, señaló que la normativa "está dando frutos" gracias a la intensa fiscalización aplicada por la autoridad y Carabineros, y a la comunidad que ha colaborado previniendo la ocurrencia de accidentes.
"Estamos frente a un cambio sociocultural que no ha sido fácil ya que hemos tenido que ir lentamente promoviendo un vuelco en la actitud de las personas para que no manipulen estos aparatos, en especial cerca de los niños", dijo la funcionaria de Gobierno.
Agregó que ello no significa privarse de disfrutar de eventos pirotécnicos que cuentan con las normas de seguridad, librando del peligro a toda la familia.
En tanto, el presidente de Coaniquem, Jorge Rojas, calificó el resultado de las medidas legales y de prevención como "un hecho inédito en la historia de Chile ya que, a pocos días de que acabe el año no hay niños quemados", lo cual -añadió- significa que el sistema de vigilancia que se ejecuta a nivel nacional ha sido efectivo, lo que se comprueba con la cifra de niños quemados en esta fecha el año pasado que llegó a 75 casos.
En ese sentido, Rojas llamó a "no bajar la guardia" en estos días y durante todo el año ya que el riesgo de exposición de los menores a objetos o líquidos inflamables es constante si los padres no los resguardan, expresó, refiriéndose al caso del menor Sebastián Lagos de seis años, quien se debate entre la vida y la muerte luego que resultara con el 85 por ciento de su cuerpo quemado al inflamarse con alcohol.
