SANTIAGO.- El hasta ahora único inculpado confeso en el caso de la desaparición y fallecimiento de Pedro Soto Tapia, Dagoberto Contreras, desmintió hoy su declaración de haber participado en la muerte del ex conscripto ocurrida en diciembre de 1996.
Según informó TVN, Contreras señaló categóricamente que esa declaración la había hecho bajo la presión de la abogada Julia Urquieta, de los padres de Pedro Soto y del ex inspector de Investigaciones Edgardo Molina, quien fue dado de baja por el caso.
El inculpado afirmó que ayer informó sobre esta situación al ministro en visita Manuel Silva Ibáñez y que la protección policial que se le había puesto era para resguardarlo de los padres del ex conscripto y de la abogada Urquieta.
Cabe recordar que anteriormente Contreras ya había confesado su culpabilidad en el caso del ex conscripto del Regimiento Yungay, pero posteriormente también desmintió sus declaraciones alegando presiones y amenazas.
Julia Urquieta descarta presiones
En este sentido, la abogada Julia Urquieta consideró como "preocupante" la situación que vive Dagoberto Contreras, ya que, a su juicio, los constantes desmentidos de sus declaraciones hacen dudar sobre su estado psicológico.
"Todo esto da mucho para pensar realmente qué es lo que se pretende y si él (Contreras) estará loco o tendrá problemas psicológicos o será parte de toda una instrumentación. En todo caso, para nosotros la investigación sigue", afirmó la abogada a EMOL.
Agregó que ni ella ni los familiares de Pedro Soto Tapia han presionado a Dagoberto Contreras y sostuvo que ahora la responsabilidad recae en el Poder Judicial porque, a su parecer, una persona no puede autoinculparse de un delito tan fácilmente y, a su vez, retractarse argumentando que está recibiendo presiones o que está loco.