SANTIAGO.- El ministerio del Interior de Chile anunció hoy que fueron dados de baja los cinco detectives que el jueves pasado ingresaron ilegalmente a Argentina, portando armas de servicio y en una camioneta institucional de Investigaciones de Chile, ya que pudieron crear un serio problema diplomático.
Los policías civiles estaban asignados al paso Los Libertadores, que une la zona central de ambas naciones. Tenían una conocida argentina que les iba a presentar a unas amigas, según explicaron al cónsul chileno en Mendoza, Jorge Montero, quien debió intervenir en su favor.
Lo que iba a ser una simple escapada se volvió algo mucho más grave, dado que al no encontrar a su contacto en la hostería Puente del Inca (en la localidad del mismo nombre), donde trabajaba, el recepcionista les recomendó ir a buscarla a unas casas cercanas.
Saltaron las vallas y entraron a preguntar por ellas. Sólo entonces comprendieron que habían burlado la vigilancia de la Compañía de Cazadores de Alto Montaña Número 8 del Ejército argentino.
Fueron acusados de ingreso ilegal y tenencia de armas de guerra, siendo trasladados hasta Mendoza, donde quedaron a disposición del Primer Juzgado Federal de esa ciudad.
Sin embargo, la justicia de ese país aceptó su versión y decidió expulsarlos ayer de territorio argentino, considerando que se trató de una imprudencia.
Pese a que el incidente no pasó a mayores, la policía civil chilena consideró el hecho como una falta disciplinaria e inició un sumario.
El subsecretario del Interior de Chile, Jorge Correa Sutil, indicó a Radio Bío Bío que los implicados fueron marginados de la institución ya que "la incursión irresponsable, pudo provocar un conflicto diplomático entre los dos países".