SAO PAULO.- La hermana de frentista chileno Mauricio Hernández Norambuena, preso en Brasil por el secuestro del publicista Washington Olivetto, afirmó hoy en Sao Paulo que está preocupada por las condiciones de su detención.
Cecilia Hernández Norambuena llegó procedente de Santiago acompañada por Dolores López, miembro de una organización chilena defensora de los derechos humanos, para brindar apoyo a su hermano, uno de los líderes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) y jefe en Brasil de una banda de secuestradores.
La hermana de Hernández lo calificó como un "revolucionario internacional" y señaló que quiere visitarlo cuanto antes en la cárcel de máxima seguridad de Taubaté, a unos 90 kilómetros de Sao Paulo, para conocer sus condiciones físicas y psicológicas.
Hernández fue arrestado el pasado viernes en una casa de campo en las afueras de Sao Paulo junto con otros cinco extranjeros cuyas identidades y nacionalidad no han sido establecidas, y confesaron ser los autores del secuestro del publicista Washington Olivetto, rescatado al día siguiente tras pasar 53 días en cautiverio.
El Gobierno chileno comenzó los trámites para pedir la extradición de Hernández, condenado en su país a dos cadenas perpetuas, pero las autoridades brasileñas han señalado que primero debe responder ante la justicia de este país por el secuestro de Olivetto.
"La familia hará lo que considere mejor. Aceptaremos la decisión de Mauricio de permanecer en Brasil o de ser extraditado para Chile", indicó Cecilia Hernández.
Por su parte, el delegado de la División Anti Secuestro, Wagner Giudice, afirmó hoy que apenas se ha confirmado la identidad de Hernández y que tres investigadores chilenos están en el país para tratar de descubrir quiénes son los otros cinco miembros de la banda que están presos.
"Hoy conversé con el embajador de Chile y sólo tenían a una persona plenamente identificada", dijo Giudice en referencia a Hernández.
La policía brasileña cree que la banda liderada por Hernández estaba compuesta por entre doce y quince personas, y está tratando de encontrar a quienes cuidaban el cautiverio del publicista, así como a otros cómplices que habrían colaborado en la preparación del secuestro.
Además de la casa de campo donde fueron presos los secuestradores y de la casa usada como cautiverio en un barrio de clase media de Sao Paulo, la policía encontró en los últimos días cuatro departamentos usados por la banda para organizar el secuestro.
