SANTIAGO.- Organizaciones indígenas y ecologistas urgieron hoy al Gobierno a que investigue si manos criminales están detrás de los incendios forestales que desde fines de enero han destruido unas 20.000 hectáreas de bosques nativos.
Las llamas han consumido especialmente bosques de araucarias en las regiones Octava y Novena, en el sur del país, dejando daños irreparables que aún no han sido calculados con certeza.
Según la presidenta del Comité Nacional Pro Defensa de la Fauna y la Flora (Codeff), Jenia Jofré Canobra, el Gobierno debe intervenir en el asunto, pues en los últimos años se ha establecido que "el 99 por ciento de los incendios forestales" han sido causados intencionalmente por el hombre.
La Codeff recordó que la araucaria es un árbol milenario protegido por la ley, que fue declarado monumento nacional en 1990.
La organización señaló que los indígenas pehuenches obtienen de la araucaria su principal sustento y que el incendio también ha puesto en peligro la subsistencia de especies como el puma, el zorro y el monito del monte.
Por su parte, Aucán Huilcamán, portavoz del Consejo de Todas las Tierras, fue más allá al indicar que los incendios pudieron haber sido iniciados por personas que buscarían explotar con fines comerciales las tierras donde existe la araucaria.
"No hay que olvidar que en algunos de esos predios existen bosques nativos y de araucarias. En su mayor parte, los incendios se originan en los predios de propiedad de los mismos que hacen esfuerzos para modificar la ley que prohíbe la tala de araucaria. Ahora podrán explotarla, porque el bosque destruido no tiene otro destino", expresó el líder indígena.
Los incendios están controlados desde hace varios días pero aún no han sido extinguidos, debido a la escasa humedad y a los fuertes vientos.
