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Corte de Apelaciones habría confirmado rebaja de condena a frentista

El tribunal de alzada habría rechazado el recurso de apelación presentado por el Ministerio del Interior, en el cual se solicitaba mantener la pena de presidio perpetuo para Rafael Escorza Henríquez, quien participó en el secuestro del ejecutivo periodístico Cristián Edwards del Río.

26 de Febrero de 2002 | 18:53 | Agencias
SANTIAGO.- La Segunda Sala de verano de la Corte de Apelaciones de Santiago habría confirmado por dos votos a uno, la rebaja de la condena a la que fue sentenciado el frentista Rafael Escorza Henríquez, quien participó en el secuestro del ejecutivo periodístico Cristián Edwards del Río.

De esta forma, el tribunal de alzada habría rechazado el recurso de apelación presentado por el Ministerio del Interior, en el cual se solicitaba mantener la pena de presidio perpetuo para el miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) la única persona que permanece presa por este delito.

La medida de reducir el castigo fue decretada por el ministro en visita Hugo Dolmestch, quien amparado en una modificación de la Ley 19.241 del año 1993, decretó dos condenas separadas de 12 años y siete meses por secuestro, y cuatro años y un día por asociación ilícita, por su calidad de coautor de los delitos.

Según confirmaron a UPI fuentes cercanas al caso, los ministros integrantes de la citada corte, Rubén Ballesteros, Jorge Dahm y el abogado integrante Luis Orlandini -este último disidente-, acogieron la moción presentada por el abogado de derechos humanos Hugo Gutiérrez, quien dijo que el recurso de apelación del Gobierno "es improcedente porque no da lugar a una instancia".

Cristián Edwards, entonces gerente regional del diario El Mercurio, permaneció secuestrado entre el 9 de septiembre de 1991 y el 1 de febrero de 1992, en una casa de propiedad de Escorza.

El frentista ha confesado además ser quien construyó el cubículo de tres metros de largo, uno y medio de ancho, y dos veinte de alto, donde estuvo encerrado Edwards y el haber conducido uno de los vehículos utilizados en la operación criminal.

Otros dos condenados por el plagio, Ricardo Palma Salamanca y Mauricio Hernández Norambuena, se fugaron en 1996 desde la Cárcel de Alta Seguridad, en tanto que José Miguel Martínez murió en otra fuga en 1992. Ese mismo año, Maritza Jara Hernández se evadió desde la cárcel de San Miguel.
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