TALCA.- El Director del Hospital de Talca, Rafael Silva, rechazó la petición del Colegio de Químicos Farmacéuticos de su renuncia a la Dirección del establecimiento a raíz de la muerte de cinco recién nacidos ocurrida en enero del año pasado como consecuencia de la contaminación del suero con el que eran hidratados.
La polémica entre los químicos y el facultativo radica en la mutua culpabilidad que se aducen, ya que los primeros aseguran que la intoxicación del suero se debió a las condiciones ambientales del centro de atención, mientras que el segundo responsabiliza a la manipulación de la sustancia.
El gremio de químico farmacéuticos descartó que dos de sus miembros estén involucrados en la eventual negligencia y responsabilizaron del hecho a un bacilo presente en el ambiente del recinto hospitalario.
Al respecto, Silva negó que presentará su renuncia porque "nosotros adquirimos un compromiso con esta tragedia, la cual reconocemos para hacer una investigación a fondo de esta circunstancia por dos razones: porque tenemos la obligación de darle respuesta a los papás de los niños y porque debemos saber las causas exactas de lo que ocurrió porque esto no puede volver a ocurrir".
Agregó que las conclusiones del sumario, tras un año de investigación exhaustiva, "dicen que habrían problemas específicamente en la manipulación. Se habría quebrado la técnica aséptica, lo cual es medular cuando se trabaja con niños prematuros de extrema gravedad".
En tal sentido, el facultativo agregó que "aquí ocurrió un hecho puntual, que no pasó ni antes ni después, siendo las condiciones físicas las mismas, por eso probablemente hubo un problema de manipulación".