SANTIAGO.- A pesar de las exigencias que recibió el Gobierno esta mañana para adoptar medidas que pongan fin a la violencia indígena y la supuesta organización de grupos paramilitares que se vive en la Región de la Araucanía, el ministro de Interior, José Miguel Insulza, le bajó el perfil al problema al descartar que el Ejecutivo vaya a aplicar, por ahora, la Ley de Seguridad Interior del Estado, pues arguyó que no se han identificado grupos de defensa que pongan en peligro la seguridad de la cuidadanía.
"Yo le aplico la Ley de Seguridad Interior del Estado a organizaciones que existen y la información que tengo yo ahora no me da suficiente pie para referirme a la existencia de esos grupos. Una vez que se identifica la existencia de esos grupos, se aplican las leyes que correspondan", dijo el titular de Interior.
En este sentido, el secretario de Estado dijo que el problema seguirá siendo materia del Ministerio de Planificación (Mideplan) y de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), y no tomó en cuenta los llamados que hicieran es forma separada esta mañana, legisladores de la UDI, Renovación Nacional y PPD.
"Para nosotros el tema del mundo indígena es multidisciplinario, que involucra asuntos de tierras, de desarrollo y culturales. Ciertamente, la presencia del Ministerio del Interior, encabezando ese tema, significaría reducirlo a un asunto de orden público", agregó Insulza.
Mientras parlamentarios de la UDI exigieron esta mañana derogar la Ley Indígena, poner fin a la Conadi y aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado en contra de los grupos indígenas que operan en la zona, sus pares concertacionistas, representados primero por el senador Roberto Muñoz Barra y más tarde por el diputado Guido Girardi, solicitaron recurrir a la mencionada Ley de Seguridad para detener la acción de supuestos comandos paramilitares que estarían surgiendo entre algunos agricultores.
El senador del Partido Por la Democracia (PPD), Roberto Muñoz Barra, se reunió esta mañana con el ministro del Interior, a quien entregó antecedentes que avalan que el anuncio del comando civil paramilitar "Hernán Trizano" no es una simple amenaza y que el Gobierno debe aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado a los sectores más radicalizados que actúan en la zona.
El parlamentario sostuvo que dichos grupos corresponden a sectores con una gran capacidad de organización logística, que "no son sectores de poca estructura cultural y social. Son personas que tienen una capacidad de manejo para a lo mejor actuar en la clandestinidad con cierto éxito".
Sin embargo, Muñoz Barra descartó tener información respecto a que si estos grupos tienen algún tipo de vinculaciones con el Frente Manuel Rodríguez (FMR) o el Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR).
El senador PPD recordó que el año pasado puso en conocimiento del Ministerio del Interior el hecho de que ciertos sectores agrícolas más radicalizados habían adoptado la estrategia de inscribir una gran cantidad de armas para la cacería, por lo que, en este sentido, afirmó que existe un alto potencial de armas de fuego en la zona.
"Creo que todo lo que se haga para prevenir será bienvenido. No podemos estar esperando que estos grupos radicalizados (...) vayan a incendiar la pradera de la Araucanía porque no se aplica una política fuerte, clara y definida", enfatizó Muñoz Barra.
En este sentido, el parlamentario afirmó que el Gobierno tiene que aplicar una estrategia de Estado que implique acoger los problemas sociales de los mapuches, pero también aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado, tanto a los sectores radicalizados de la etnia, como a los que están anunciando confrontaciones.
"Lo que yo quiero decir responsablemente es que el tema de los conflictos mapuches en la Araucanía, a pesar de que son una minoría, se pueden ir extendiendo", agregó.
Consultado respecto de que si este tema puede ser considerado un fracaso para el Gobierno, Muñoz Barra recordó que el problema indígena no es de simple solución, ya que se extiende desde los comienzos de la historia de Chile y, en este sentido, aseguró que los gobiernos de la Concertación han ayudado en el tema.
Exigencias de la UDI y RN
En tanto, los diputados UDI Iván Moreira, Cristián Leay y Eduardo Díaz exigieron una mayor firmeza por parte del Gobierno, a fin de combatir la acción de algunos grupos violentistas que están operando en el sur del país, y cuya intención es radicalizar el conflicto indígena a partir de la propiedad de la tierra.
Los parlamentarios criticaron la posición del Ejecutivo durante los gobiernos de la Concertación, arguyendo que frente a los actos de violencia el Gobierno "no ha hecho nada", y que, por el contrario, ha incentivado la violencia mapuche con la política de comprar las tierras en aquellos fundos que son tomados a la fuerza.
Por lo mismo, emplazaron al Gobierno a que aplique la Ley de Seguridad Interior del Estado, y se ponga fin a los grupos que colaboran con los grupos mapuches, en especial a aquellos activistas ideologizados que poco tiene que ver con la problemática indígena y pobreza que se vive en la zona.
Al respecto, el diputado gremialista por la zona, Eduardo Díaz, dijo que hay evidencia real sobre la existencia "de encapuchados de ojos azules" que están operando en la zona, y pidió al Gobierno que endurezca su posición al respecto.
En el mismo sentido apuntó la petición del senador RN José García Ruminot, quien emplazó al ministro del Interior, José Miguel Insulza, a abordar el tema en su real magnitud y aceptar que la violencia que reina actualmente en la zona justifica la aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado y la Ley Antiterrorista, en virtud de la existencia de “asociaciones ilícitas”.
García Ruminot criticó la posición asumida por el Presidente Lagos, cuando éste dijo que era "exagerada" la actitud de los empresarios de la zona que denunciaron –a través de una inserción en El Mercurio- unos 600 hechos de violencia producidos entre 1999 y 2001.
Por lo mismo, el parlamentario llamó al Gobierno a actuar ahora y no esperar que alguien resulte muerto para aceptar la gravedad que significa la acción de estos grupos.