SANTIAGO.- El recién asumido senador de Renovación Nacional por la Región de la Araucanía, José García Ruminot, no es un desconocido en el tema indígena. Durante sus tres períodos anteriores, como diputado por la zona, tuvo la oportunidad de trabajar desde el Congreso en políticas dirigidas al mundo mapuche, las cuales -dice- buscan sacar a esas comunidades de la pobreza que viven a diario.
Este jueves pidió mano dura al Gobierno para detener la violencia que grupos externos y también mapuches ejercen en la zona, pues está convencido de que la mayoría de los mapuches del sur desean integrarse al desarrollo social del país y que, para ello, necesitan que el Gobierno fomente políticas que realmente vayan en su ayuda.
- ¿La actual situación indígena pasa por un problema de las políticas del Gobierno o porque las comunidades no han sido capaces de integrarse al desarrollo de la sociedad del país?
- La inmensa mayoría de las comunidades indígenas están por insertarse. Ellos quieren que se les entreguen las herramientas de ayuda contempladas en la ley, que les mejoren sus caminos, sus viviendas. Ellos están por el progreso, en orden y en tranquilidad, y rechazan estas acciones de violencia. Obviamente es el Gobierno el que está fallando en este tema.
- ¿Son tan dramáticas las condiciones que existen en el sur de Chile para decir que se podría generar un conflicto como el de Chiapas, en México?
- La situación económica y social sí son dramáticos. No obstante, para que exista otro Chiapas además tiene que haber una instigación y financiamiento que permitan que el grupo se arme y que puedan tener una acción de tipo guerrillero. Yo no veo al pueblo mapuche en eso. De todas formas, no nos podemos quedar tranquilos, porque el caldo de cultivo, que es la pobreza, puede influir en acciones más violentistas.
- ¿Descarta que el fin último de estos grupos violentistas sea lograr la independencia del Estado de Chile, como por ejemplo, sí sucede con grupos en España y en Irlanda?
- Hay grupos y dirigentes que desean una nación, Estado y bandera mapuche. Y ello demuestra que desean la independencia de Chile, pero, lo digo con convicción, son grupos minoritarios.
- ¿Debiera seguir en construcción la Central de Ralco?
- Más allá de que yo piense que esta central es necesaria para asegurar el abastecimiento energético, lo primordial es el derecho de propiedad. Si hay una persona, mapuche o no mapuche, que no quiere vender bajo las condiciones que le están ofreciendo, nadie lo puede obligar. Lo de Ralco debe ser manejado entre Endesa y los propietarios mapuches. Si ese entendimiento no se produce, la Central de Ralco debería seguir esperando, por mucho que nos duela o que el país lo necesite.
- ¿Comparte las versiones que apuntan a que en la zona de la Araucanía se estarían armados grupos de defensa, al estilo de los paramilitares?
- No lo he visto en terreno. Difícil que los agricultores lo estén haciendo. Ellos son gente de trabajo, de esfuerzo y actúan dentro de la ley. Solamente desean que los dejen trabajar tranquilos para poder mantener a sus familias. Estas versiones sólo van en el sentido de justificar a los grupos violentistas mapuches, y después decir que existe la violencia mapuche, porque existe la de los agricultores. ¡Eso no es así! Me atrevo a desmentir categóricamente que se estén armando para contestar con violencia la acción de los grupos mapuches.
- Más allá de la aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado para frenar a los grupos violentistas, se necesitan políticas concretas para ir en ayuda de esos sectores, ¿en dónde ha fallado el Gobierno en este tema?
- Los mapuches y los indígenas son hombres de la tierra; y desde hace muchos años que la agricultura viene con problemas de falta de rentabilidad, los que se ven agravados por la competencia de productos extranjeros. Los pequeños agricultores y los minifundistas son incapaces de defenderse de las políticas fiscales de los países poderosos. Lo primero que hay que hacer, entonces, para ir en ayuda de estos grupos, es defenderse de los precios internacionales y tomar medidas de resguardo.
- ...¿Y en el ámbito social?
- Basta con que cumplan con las disposiciones vigentes hoy día, como las pensiones asistenciales, los subsidios de asignación familiar, más becas Presidente de la República, más internados y mayores facilidades para que los niños puedan estudiar.