SANTIAGO.- El ministro de Salud, Osvaldo Artaza, presentó hoy las primeras propuestas realizadas en el marco de la reforma al sector, que deberán definirse en dos meses para que el próximo 21 de mayo el Presidente de la República, Ricardo Lagos, anuncie el envío de éstas al Congreso.
Básicamente, las iniciativas establecen la creación de la figura de Autoridad Sanitaria para fortalecer el rol del Estado en la fijación, regulación y fiscalización de las políticas de salud; y la modificación de la Ley de Isapres, para poner fin a las discriminaciones que sufren los usuarios del sistema.
Según anunció Artaza, las discusiones sobre las propuestas comenzarán en abril y en ellas podrán participar todos los sectores involucrados que quieran entregar sus aportes.
Respecto a la creación de la figura de Autoridad Sanitaria, las potestades rectoras y reguladoras del Estado se basarán en el derecho de acceso, equidad, atención de calidad, desconcentración y descentralización de la salud; la separación de funciones en la gestión asistencial, delegando en los servicios del área y la rendición de cuentas de la misma.
Para ejercer este papel, el Estado tendrá por ley la responsabilidad de guiar el desarrollo del sistema de salud y asegurar el efectivo desempeño para responder a las necesidades de la población, implementando políticas fundamentadas en la efectividad, equidad, solidaridad y eficiencia social.
Es así como esta autoridad será la encargada de insertar un plan universal de salud, que dé las garantías expuestas (el polémico Plan AUGE) y velar por su cumplimento.
A la vez, deberá encargarse del fortalecimiento del sector público en lo que respecta a las políticas de salud generales, el financiamiento de éste y el manejo de los hospitales, a los cuales se les asignará un presupuesto propio.
Con relación a las Isapres, el marco regulatorio de éstas será reformado, terminando así con las exclusiones.
El sistema deberá garantizar la cobertura para niños, mujeres en edad fértil y adultos mayores, quienes hoy son considerados costos de alto riesgo, categoría por la cual deben pagar un excedente en su cotización si desean coberturas relativas a su condición o bien, suscribir un contrato sin considerarlas.
La situación económica es otra de las barreras que pone la salud privada para quienes desean atenderse en clínicas o centros de salud de ese sector, así como la desinformación del usuario y el cautiverio de los contratos, los que establecen el impedimento de cambiarse en un tiempo determinado.
También constituye un obstáculo la existencia de redes cerradas de atención que obligan al afiliado a consultar o adquirir prestaciones en determinados centros asistenciales.
Para supervisar tales acciones, se otorgarán mayores atribuciones a la Superintendencia de Isapres.
Todos estos cambios, advirtió Artaza, son materias que se legislarán para dar cumplimiento cabal al proceso de reforma que -reiteró- será acucioso y progresivo, de modo que nada quede fuera de la normativa ni se repitan las falencias que hoy existen en ambos sistemas.
