SANTIAGO.- Mediciones realizadas por el Centro Nacional del Medio Ambiente (CENMA) en Temuco y Osorno durante los años 2000 y 2001, arrojaron que los niveles de contaminación ambiental por material particulado en ambas ciudades son alarmantes.
Según explicó el académico de la entidad Pablo Ulriksen, las investigaciones dadas a conocer hoy en la Universidad de Chile, establecieron que en la época otoño-invierno, la norma sobre material particulado es ampliamente superada, alcanzando incluso niveles de preemergencia en Temuco y emergencia en Osorno.
Asimismo, se determinó que en algunos días de alta contaminación casi un 100% del material particulado respirable corresponde al MP 2,5, el cual es el más peligroso ya que se aloja en los alvéolos pulmonares, lo que conlleva graves efectos para la salud de las personas.
Paralelamente, se estableció que en los ciclos diarios los niveles más altos de contaminación tienden a ocurrir al anochecer, debido a la escasa ventilación y a que las condiciones de estabilidad atmosférica son muy bajas, por lo que la concentración de los contaminantes tiende a aumentar.
Ulriksen explicó que en algunas ocasiones, en Temuco los niveles de material particulado han llegado a 1.000 microgramos por metro cúbico, lo que contrasta con lo que se ha observado en Santiago, donde los niveles más altos que se han registrado en los últimos años han bordeado los 700 microgramos por metro cúbico como promedio de una hora. No obstante, la norma establece 150 microgramos por metro cúbico en 24 horas.
"Esto nos demuestra que estas ciudades (Temuco y Osorno) tienen un problema muy complejo de contaminación atmosférica", aseveró el académico del CENMA.
Además, los estudios permitieron determinar que la distribución de la contaminación atmosférica dentro de la ciudad de Temuco no es homogénea, por lo que hay algunos sectores que podrían presentar niveles incluso más altos.
Según el CENMA, la polución presente en ambas ciudades puede ser directamente atribuida al uso de leña a nivel residencial y en algunas calderas de mayor tamaño. A esto se suma la contaminación propia de toda ciudad, lo que en regiones se ve acentuado por la mala calidad de la locomoción colectiva en cuanto a emisiones directas por el tubo de escape.
"En las ciudades del sur, el combustible más importante a nivel doméstico es la leña y, por lo tanto, eso hace que (la polución) tenga características distintas a la contaminación que experimenta Santiago", explicó por su parte el director del CENMA, Raúl Morales.
Asimismo, las condiciones meteorológicas asociadas a los altos niveles de contaminación en Temuco y Osorno, son similares a las de Santiago, por lo que, a juicio de la entidad, es muy factible establecer en forma rápida un sistema de pronóstico de episodios para esa zona del país, que permita prevenir a la población de los riesgos que corre y tomar acciones para evitar su exposición a los contaminantes.
"Son importantes los estudios realizados en Temuco y Osorno. Sin embargo, las proyecciones del CENMA apuntan a que Puerto Montt, Coyhaique y otras ciudades del sur que tengan población por sobre los 60 mil habitantes, deberían ser estudiadas de modo de ver de qué manera el nivel de contaminación se ha ido incrementando por efecto del aumento de la población", opinó Morales.
El director del CENMA agregó que otro aspecto importante de considerar es la dispersión de la contaminación ambiental de ciudades como Santiago, Valparaíso y Concepción hacia el medio rural, principalmente a sectores ricos en producción agrícola.
"De modo que hay una obligación de nuestro país a nivel de Estado de incentivar y fomentar los estudios sobre cómo efectivamente se está impactando el medio rural, producto de estas grandes ciudades, puesto que nuestro capital de producción agrícola va a tener efectos en el mediano y largo plazo respecto de la calidad de sus productos, debido a que estos contaminantes terminan depositándose en los suelos", afirmó el director del CENMA.
Papel del Gobierno
En este sentido, la entidad valoró el trabajo sistemático que la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) ha realizado durante los últimos dos años, al iniciar monitoreos en las ciudades del sur de país.
Sin embargo, según Raúl Morales estas investigaciones no sólo deben mantenerse en Temuco y Osorno, sino también extenderse a otras ciudades australes, como Puerto Montt y Coyhaique.
"La Conama debe hacer un esfuerzo con los gobiernos regionales por ampliar los estudios a otros sectores", enfatizó el director del CENMA.
Asimismo, la entidad consideró que en la
agenda ambiental del Gobierno -que fue presentada ayer en La Moneda- existe una "deficiencia en la priorización de los temas de país".
Sobre este tema, el CENMA sostuvo que las autoridades del sector no se han acercado para conocer la opinión de los especialistas de la entidad, respecto de los aspectos más relevantes que requiere el país en apoyo a mejorar los niveles de contaminación.
"Por lo tanto, creemos que esto debe seguir trabajándose, no entre cuatro paredes, sino con los organismos técnicos y científicos que el país tiene. No podemos darnos el lujo de dejar fuera a determinados grupos", recalcó Morales.
Respecto a la posibilidad de decretar medidas especiales para paliar la polución en Temuco y Osorno, tal como se hace actualmente en Santiago, Raúl Morales explicó que, según la legislación, primero hay que declararlas zonas saturadas de contaminación.
"Debiera dictarse un decreto que declare zona saturada, para que con ese apoyo de la ley se puedan iniciar planes de descontaminación y, en ese caso, se podrán buscar las medidas correctivas o paliativas para que la ciudadanía se vea mejorada en lo que es su calidad de vida respecto al aire", concluyó el director del CENMA.