MENDOZA, Argentina.- El titular del club chileno Alumni, Rafael Infante, calificó hoy de "jóvenes muy tranquilos" a los ocho rugbistas de ese club acusados de una brutal golpiza a cuatro policías a la salida de un local bailable en Mendoza y dijo que el episodio "es muy llamativo".
De los cuatro policías golpeados, dos estuvieron internados en centros de salud de Mendoza hasta que les dieron el alta.
Infante manifestó a la prensa local que "los chicos del rugby del Alumni son muy tranquilos y nos llama mucho la atención lo que aconteció", al tiempo que criticó a la prensa chilena "por ponerle mucho sensacionalismo al caso".
Hasta el mediodía de hoy, los ocho jugadores de rugby denunciados -están en libertad bajo fianza- no se habían presentado ante la Quinta fiscalía correccional donde deben tomarles declaración indagatoria.
El abogado mendocino Alfredo Zavala Jurado, que representa a los jóvenes, señaló que los deportistas aún no se presentaron porque en la fiscalía aguardaban el expediente.
En declaraciones desde Chile a la emisora local LV10 de Cuyo, Infante justificó la reacción de los ocho deportistas. "Como todo ser humano, si es provocado uno se defiende y son chicos fuertes y grandes, puede que causen lesiones", reflexionó.
"Nos llama mucho la atención que ellos hayan sido los provocadores y claro, si uno es provocado probablemente uno se defiende", agregó.
Todo ocurrió en la madrugada del domingo último a la salida de la discoteca Runner en el distrito Chacras de Coria, 15 kilómetros al sur de la capital mendocina.
Por causas que la justicia investiga, los rugbiers, en su mayoría presuntamente alcoholizados, habrían discutido con patovicas y al abandonar el local atacaron a golpes al agente de la policía mendocina, Fernando Castillo de 24 años.
En el mismo instante pasaba por el lugar el patrullero 1128, con los oficiales ayudantes José López de 30 años, Rafael Sosa de 31 y el cabo Carlos Rico de 39, a bordo.
Los policías descendieron del vehículo para auxiliar al agente Castillo y también fueron atacados.
Luego, los jugadores fueron detenidos y más tarde liberados bajo fianza.
Los ocho jugadores deberán permanecer en Mendoza hasta tanto la justicia los autorice a abandonar la provincia una vez que concluyan las indagatorias.