TOCOPILLA.- Los tres mineros y sus esposas que permanecían desde el martes pasado encerrados en una mina de Tocopilla, tras dinamitar su entrada como protesta a la falta de solución a su situación laboral, depusieron esta tarde su acción de fuerza.
"Hemos decidido terminar con nuestro encierro, porque las autoridades han dado una solución a nuestra precaria situación laboral", afirmó el minero Félix Godoy, tras firmar junto a sus compañeros un acuerdo con la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI).
El convenio, precisó Godoy, incluye el compromiso explícito de la SONAMI, de darles en arriendo determinados yacimientos mineros en forma directa y sin mediar intermediarios, además de capacitarlos y darle tecnología para su posterior explotación.
El mediador del conflicto, Hugo Moroso, estimó que existe conformidad con lo acordado tanto por él como por los mineros encerrados en el sitio.
Los mineros de la zona trabajan en su mayoría para contratistas que se quedan con el 60 por ciento de las ganancias, mientras que quienes extraen los minerales -principalmente cobre-, deben repartirse el 40 por ciento restante, según fuentes sindicales.
Por este motivo, como una medida de fuerza extrema los tres trabajadores y sus esposas decidieron enterrarse el martes pasado a 1.600 metros de profundidad en la mina de cobre "Miramar".
Félix Godoy, Manuel y Héctor Tapia utilizaron seis cartuchos de amongelatina para bloquear la entrada de la mina e instalaron otros seis más adentro, por si trataban de sacarlos a la fuerza.
Los mineros, que hoy se encuentran en perfectas condiciones de salud, se comunicaron con el exterior durante su encierro mediante de un tubo por el que también se le suministraban alimentos.
Los mineros excavaron el socavón y salieron del mismo entre aplausos de quienes les esperaban, y luego se dirigieron de inmediato a la Gobernación provincial para firmar el acuerdo.