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Herrera Jiménez reiteró que la DINE ordenó crimen de Tucapel Jiménez

El autor confeso del crimen del dirigente sindical, confesó hoy que la orden de matar al presidente de la ANEF fue dada por los brigadieres (r) Víctor Pinto Pérez y Francisco Ferrer Lima, pero se negó a identificar a los subalternos que participaron directamente en el asesinato.

12 de Abril de 2002 | 15:40 | Agencias
SANTIAGO.- En una nueva jornada de los interrogatorios de la etapa probatoria por el asesinato del líder sindical Tucapel Jiménez Alfaro, el autor confeso del crimen, el mayor (r) Carlos Herrera Jiménez, reconoció hoy que las órdenes de eliminar al opositor del régimen militar, provino directamente desde los mandos superiores de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE).

Así se lo dio a conocer al ministro en visita, Sergio Muñoz Gajardo, negándose, eso sí, a entregar el nombre de los subalternos que participaron como autores directos del crimen en contra del dirigente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), amparándose en lo que él llamó "honor militar".

Sin embargo, y de acuerdo a los expedientes de esta investigación, se sabe que los suboficiales Miguel Letelier, alias Bernardo, y Manuel Contreras Donaire, participaron como autores del asesinato. Es más, el primero, según el abogado querellante Jorge Mario Saavedra, disparó y posteriormente acertó los cuchillazos que dieron muerte a Tucapel Jiménez, luego que abordara el taxi que guiaba la víctima.

El profesional tiene la sospecha de que hay otra persona que debe haber participado en el crimen, ya que había dos automóviles Peugeot, por lo que no cree que fueran a dejar uno en la calle, ya que en el otro se subieron los ejecutores del asesinato.

Durante el interrogatorio, Herrera Jiménez confesó que una semana después fue felicitado por el general Ramsés Alvarez Sgoglia, en esa época director de la DINE, añadiendo que la orden de matar a Jiménez Alfaro fue dada por los brigadieres (r), Víctor Pinto Pérez y Francisco Ferrer Lima.

Al respecto, Jorge Mario Saavedra dijo que durante la jornada de hoy todos quedaron asombrados y estupefactos de la forma como se describió el asesinato de Tucapel Jiménez, debido a la frialdad con que se materializó el 15 de febrero de 1982.

"Ahora lo que me preocupa a mí es que Herrera Jiménez tiene un concepto de honor bien especial, mata con una frialdad espantosa a una persona, ratifica la muerte de una persona que después se conmueve y saca el honor para no denunciar quiénes estuvieron con él, pero sí denuncia claramente a sus superiores, quienes le dieron la orden claramente, pero calla hacia los inferiores".

En tanto, el abogado defensor de Herrera Jiménez, Roberto Puelma, dijo que su cliente, debido a la conciencia y el honor militar, no ha querido involucrar a los subalternos que participaron con él en el crimen, señalando que él no está de acuerdo con esta postura y que debería darlo a conocer a la justicia.
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