SANTIAGO.- Un aumento moderado en el consumo de drogas ilícitas entre los escolares de Octavo Básico a Cuarto Medio, arrojó el estudio realizado por el Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes (Conace) durante los meses de noviembre y diciembre del año pasado.
Los resultados de la investigación fueron dados a conocer este viernes por la secretaria ejecutiva del Conace, María Teresa Chadwick, y el subsecretario de Educación, José Weinstein.
En ellos se estableció que, pese a que el consumo precoz se estabilizó en los menores de 13 años (Octavo Básico) en comparación con el estudio anterior, el consumo de marihuana, pasta base y alcohol mostró un aumento sistemático por edad y curso.
Dicha investigación se hizo sobre la base de alumnos hombres y mujeres, de Octavo Básico a Cuarto Año Medio, de colegios municipalizados, particulares subvencionados y particulares pagados, en 86 comunas del país.
La muestra seleccionada alcanzó a 58.722 alumnos, distribuida en 3.028 cursos con un promedio de alrededor de 20 alumnos por curso. La muestra es probabilística y representativa de 825.869 alumnos de 8° Básico a Cuarto Medio a nivel nacional.
Las declaraciones de consumo indican que el 23,8% de los escolares ha probado alguna droga como marihuana, pasta base o cocaína al menos una vez en su vida; el 15,5% lo ha hecho en el último año y el 8,5% el último mes.
El 39,2% de los jóvenes consultados reconocierom, así mismo, haber consumido alcohol en el último mes, en tanto que el 61,7% dijo haberlo hecho en el último año.
Así mismo, el estudio arrojó como resultado que el consumo de cualquier droga son similares entre alumnos de colegios municipalizados, subvencionados y pagados: las prevalencias (tasas de consumo) de último año son 15%, 16% y 15,6% respectivamente.
No existen diferencias significativas en las tasas de consumo de marihuana, que fluctúan entre 14% y 15%, y en las de la cocaína que fluctúan entre 2,7% y 3,4%. La pasta base está más presente en colegios municipalizados con 2,6% de prevalencia año, para bajar a 1,5% en particulares pagados.
En el caso del alcohol, la prevalencia por mes es significativamente mayor en
colegios particulares pagados, donde asciende a 50% contra promedios de 40% en subvencionados y 34% en municipalizados.
Las prevalencias escolares en drogas son algo parecidas entre hombres y mujeres: 17% para los hombres en el último año y 14% para las mujeres en
igual período.
En el caso de la marihuana, la diferencia es de 15.9% a 13.6%, respectivamente.
Las mujeres incurren mucho menos en el uso de pasta base y cocaína donde hay diferencias de 5,5% a 2,7% en favor de los hombres. No obstante, las mujeres declaran usar alcohol en la misma medida que los hombres, con diferencias de prevalencia en el último mes de 40% y 38% en cada caso.
La percepción de riesgo que tienen los escolares no es suficientemente alta: sólo un 53% declara que fumar marihuana una o dos veces por semana implica un riesgo grande y un 55% percibe riesgos mayores en usar cocaína al menos una vez al mes. Alrededor de un 38% no percibe mayor riesgo en el uso regular de marihuana.
El 44% de los escolares dice que le resultaría fácil conseguir marihuana, en tanto que el 19% dice que podría hacerlo en menos de una hora, un 10% en algunas pocas horas y otro 14% dentro del día.
Según la muestra, el crecimiento de la marihuana se produce en todos los colegios, aunque es algo más pronunciada en los colegios municipalizados, con un incremento de 16% contra 3% y 7% en los colegios subvencionados y particulares pagados, respectivamente.
Esta encuesta confirma que el consumo de drogas tiende a equipararse en los distintos tipos de colegios, cerrando definitivamente la brecha que existía hace seis años entre colegios municipalizados y colegios particulares.
Así mismo, se establece que la actitud preventiva de la población respecto de las drogas es muy significativa: alrededor del 70% de los niños declara que su padre o madre estarían muy molestos si descubrieran que fuma marihuana o alguna otra droga, y sólo algo más del 10% presume una actitud más complaciente entre
sus padres respecto de ésta.
También el 49% de jóvenes encuestados declara que sus profesores le reprocharían o le dirían algo para que no lo hiciera en caso que supieran que ha probado alguna droga.
También, el 18,5% de los escolares declara que alguien les ha ofrecido marihuana durante los últimos 30 días, pero la prevalencia en el último mes de marihuana es sólo de 7,9%.
El estudio concluyó que la intervención y preocupación oportuna de los padres sobre las acciones de sus hijos, disminuye notablemente la prevalencia del consumo.
La capacidad de los padres de involucrarse, estar atentos y seguir el comportamiento de sus hijos está directamente asociada con las tasas de prevalencia de consumo de alcohol y drogas ilícitas que declaran los escolares.
Esta asociación se muestra en todas las medidas que indican la atención y precaución que toman los padres respecto de sus hijos.