SANTIAGO.- Un equipo médico de la Universidad de Chile operará gratuitamente a Gladys Pavez, la mujer que con siete meses de embarazo la semana pasada hizo pública su solicitud para que se le practicara un aborto terapéutico.
La intervención, que según explicó la afectada a Radio Cooperativa "no es un aborto" puesto que se inducirá el parto, tiene como objeto apresurar el nacimiento del feto de sexo femenino que, según médicos, no tiene posibilidades de vida puesto que no se formaron sus pulmones, riñones y vejiga.
Gladys Pavez manifestó su alegría por la decisión de los facultativos, y recalcó que éstos le señalaron que en ningún caso el procedimiento corresponde a un aborto.
El Presidente de la República, Ricardo Lagos, dijo ayer a la misma emisora que en este caso lo importante era salvar la vida de la madre. "Ella pide lo que entiende que es una forma de salvar su vida", afirmó, argumentando que eso no es estar a favor de la muerte.
La intervención médica se realizará en el transcurso de la semana.
Los expertos de las universidades Católica y Los Andes argumentaron el viernes que los exámenes que diagnostican malformaciones incompatibles con la vida tienen un margen de error, que un parto prematuro pone en riesgo la fertilidad y que ello traería peores consecuencias emocionales que la muerte de la bebé recién nacida.
PS pide reponer aborto terapéutico
El Partido Socialista (PS) solicitó al Gobierno que se reponga en la legislación nacional el aborto terapéutico por la necesidad que viven miles de mujeres de interrumpir su embarazo cuando está en peligro su vida o cuando la concepción ha sido fruto de una violación.
La ex Diputada Fanny Pollarolo habló en representación de la Vicepresidencia de Asuntos de la Mujer del PS y de la Comisión de Salud y calificó de "vergonzoso" lo ocurrido con Gladys Pérez, cuyo hijo no tiene posibilidades de vivir, sin embargo no se ha querido interrumpir el embarazo.
En este sentido, Pollarolo aclaró que después de las 28 semanas de gestación técnicamente no existe aborto sino el adelantamiento del parto, que es lo que debió hacer el Hospital Félix Bulnes, donde ella concurrió y la atención le fue negada.