SANTIAGO.- Una dura arremetida en contra del ministro de Salud, Osvaldo Artaza, y del diputado y presidente del PPD, Guido Girardi, realizó este mediodía el timonel de Renovación Nacional (RN), Sebastián Piñera, al acusar a ambos personeros de realizar una discusión irresponsable en torno a la pretendida reforma de Salud, y por plantear la eliminación de los subsidios cruzados que reciben las isapres por parte del Estado.
Piñera definió como una verdadera "campaña en contra de la clase media", las aspiraciones del Gobierno de financiar la reforma a la salud con el 3% de las cotizaciones de los afiliados a las isapres, y por el hecho de que Girardi haya planteado la eliminación de los "subsidios cruzados" que el Estado entrega a las isapres.
Estos subsidios cubren las necesidades de los planes más bajos del sistema de salud privado, como la vacunación de niños y ancianos, la entrega de alimentos, licencias médicas a madres que con hijos menores de un año, y las licencias pre y post natal.
Los montos ascienden a más de 54 mil millones, cifra que se eleva por sobre los $80 mil millones si se consideran las atenciones que se realizan en servicios de urgencia, los copagos no cubiertos por las isapres por atenciones efectuadas en hospitales públicos y las campañas de difusión sobre problemas como el sida, hanta, dengue, entre otras.
De concretarse las medidas planteadas por el Gobierno y por Girardi, arguyó el dirigente opositor, se discriminará a los todos los afiliados a las isapres con rentas menores a los $600 mil (cerca de 2 millones de personas), pues éstos se verán obligados a emigrar al sistema público de salud, al no poder financiar y recibir una atención de calidad con los nuevos planes de salud que se les ofrecerían en virtud de las modificaciones planteadas.
"Todos los chilenos que merecen y necesitan una ayuda del Estado en materia de salud, deben recibirla; pero no por eso el Estado tiene derecho a expropiarles y a arrebatarles el derecho a decidir dónde quieren tener la salud de su familia. (...) Estamos frente a una expropiación de la libertad, y ésta puede ser la peor de todas las expropiaciones", enfatizó Piñera.
Y a renglón seguido, instó a los dirigentes de la Concertación a ser coherentes en su discurso de defensa de la clase media junto con el de la libertad que propugnan en materias políticas.
Piñera planteó que el Gobierno asegure una focalización efectiva de los recursos hacia aquellos sectores que realmente lo necesitan, pues insistió que un porcentaje importante de los actuales afiliados a las isapres deberán emigrar al Fonasa bajo las nuevas condiciones de sus planes de salud.
Plan AUGE o AIRE
Al referirse acerca del proyecto que impulsa el ministro Artaza para reformar el sistema de salud chileno (plan de Acceso Universal de Garantías Explícitas), el presidente de RN dijo que el secretario de Estado debería ser más responsable en el tratamiento del tema, pues arguyó que éste sólo se ha dedicado a hacer publicidad del proyecto y no a dotarlo de contenidos y definir los costos que tendrá.
"Si queremos tener una discusión seria y responsables, yo le pido al ministro de Salud menos imaginación de los publicistas en bautizar las cosas, y más trabajo y seriedad en darle contenido, en estimar su costo y en buscar buenos mecanismos de financiamiento", enfatizó el dirigente.
Basándose en el hecho que tras una reunión de cuatro horas entre técnicos del ministerio y del Instituto Libertad (ligados a RN) para discutir sobre el plan, éstos últimos no pudieron obtener ni concluir nada concreto; acusó al Ministerio de Salud de "no tener idea" sobre lo que costará y consistirá el plan AUGE.
Por lo mismo, Piñera dijo que el plan bautizado con un nombre muy positivo hacia la ciudadanía, bien podría denominarse "plan AIRE" (Atención Incierta, Relativa y Eventual), pues no hay ninguna evidencia concreta y sólida de cómo se financiarán las 47 prestaciones dadas a conocer por el ministro Artaza.