SANTIAGO.- El senador del Partido Socialista y presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Alta, Jaime Naranjo, denunció hoy el interés de algunos sectores por querer magnificar el conflicto mapuche que se vive en el sur de Chile.
"Evidentemente hay intereses de querer magnificarlo, de hacerlo más explosivo y radical", sostuvo el parlamentario, quien recibió, junto a la comisión que preside, a una delegación de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) que se encuentra en Chile conociendo la situación de las comunidades indígenas.
La instancia especializada recibió a la misión integrada por la periodista francesa Nicole Duroy y la abogada ecuatoriana Paulina Palacios, ambas representantes de la FIDH.
Naranjo señaló que a las invitadas se les aclaró que no hay una política de Estado para reprimir las manifestaciones indígenas y que no se está hablando de persecución sistemática ni de acciones para desbaratar y perseguir de manera rigurosa a los mapuches.
Agregó que a esto se suman los dichos de algunos grupos empresariales, en torno al desarrollo de hechos vandálicos de proporciones, aspectos que en su conjunto inciden para las que personas se hagan una opinión equivocada del conflicto.
"Lo que hicimos fue clarificarles que estamos en un país donde impera el Estado de derecho, donde todos sus poderes operan en forma independiente y por cierto reconocemos que hay un conflicto histórico. Pero no estamos hablando de persecución sistemática ni de acciones para desbaratar y perseguir de manera rigurosa a los mapuches", dijo.
El legislador señaló que los representantes del organismo no gubernamental internacional "presentaron su inquietud sobre la situación que están viviendo los pueblos indígenas de nuestro país".
El objetivo de la delegación de la FIDH en Chile es acercarse tanto a las autoridades como a las comunidades indígenas para recabar la mayor cantidad de información posible sobre el conflicto que mantienen y elaborar así un informe técnico y judicial sobre el tema.
La idea principal de esta visita al país es conocer de cerca los megaproyectos en el sur chileno y sus implicancias en el desarrollo de los derechos del pueblo indígena que habitan esa zona, fundamentalmente en las regiones del Biobío y de la Araucanía.
Uno de los mayores focos del conflicto mapuche está ubicado en el Alto Biobío, donde comunidades de esa etnia se oponen a la construcción de la central hidroeléctrica Ralco, de Endesa España, en tierras que ellos consideran de sus ancestros.
La fuerte resistencia a la construcción de Ralco se vio intensificada a fines de marzo pasado, cuando comuneros indígenas trataron de impedir el paso de camiones hacia la planta, derivando ello en enfrentamientos con carabineros, desalojos y ataques incendiarios.
El proyecto contempla el traslado de las comunidades que habitan en la parte cordillerana del Río Biobío y la inundación de los terrenos que ocupan en la actualidad.
La FIDH tiene sede en Francia, reúne a 115 organizaciones de defensa de los derechos humanos en 90 países y cuenta con estatuto consultivo ante la ONU, la Unesco y el Consejo de Europa.