SANTIAGO.- El obispo emérito de Talca, monseñor Carlos González, afirmó este miércoles que de ser comprobados los casos de pedofilia al interior de la Iglesia, los sacerdotes deben ser separados y puestos a disposición de los Tribunales de Justicia.
El prelado señaló que la Iglesia debe aceptar que existen este tipo de problemas y que, por lo tanto, se debe actuar enérgicamente contra las personas involucradas.
Agregó que de comprobarse casos de abusos deshonestos a niños por parte de sacerdotes, éstos deben ser alejados de la Iglesia y puestos a disposición de la justicia.
Asimismo, agregó que los casos de curas pedófilos no se soluciona con eliminar el celibato de la vida religiosa. Al respecto, afirmó que existe un pasaje de la Biblia que es riguroso en este aspecto, el cual señala -Mateo 18:6- que "cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que ponen fe en mí, más provechoso le es que le cuelguen alrededor del cuello una piedra de molino como la que el asno hace girar y que lo hundan en alta mar".
El prelado precisó que en caso que homosexuales o pedófilos se casen, el daño podría ser mayor en el largo plazo, puesto que "estas cosas reaparecen, rebrotan y es lo más contraindicado que hay".
"En todas las profesiones siempre hay personas que faltan y que personas que sobran, más vale uno de menos que uno de más y creo que ayudaría una selección más estricta y rigurosa, para que no pasen estas cosas", enfatizó el prelado.