SANTIAGO.- El director nacional de Gendarmería, Hugo Espinoza, presentó esta mañana su renuncia ante el Ministro de Justicia, José Antonio Gómez, quien aceptó la decisión de la autoridad carcelaria sosteniendo que "ha hecho una labor de gran esfuerzo durante este período".
"Siento que ya están echadas las bases de lo que va a ser la solución definitiva y para esa etapa, que es materializar definitivamente y desarrollar esas bases consolidadas al interior de la institución y para eso se requiere otra dirección y con mucho orgullo abandono la Dirección de Gendarmería", explicó Hugo Espinoza al anunciar su retiro.
El ministro de Justicia dijo respecto de la labor de Espinoza que "han sido años de mucha dificultad, pero también de muchos éxitos" detallando que entre los logros de la dirección saliente se destaca que "por primera vez en Chile vamos a lograr en un período muy cercano, de aquí al 2005, resolver problemas que han sido endémicos en materia de gendarmería en los ámbitos de hacinamiento, de personal y de seguridad".
Gómez informó además que subrogará a Espinoza en la dirección de Gendarmería el actual subdirector administrativo, Juan Carlos Pérez.
La renuncia de Espinoza, quien se mantuvo a cargo de la institución por casi cuatro años, fue dada a conocer oficialmente este mediodía por el Secretario de Estado, luego de una reunión que se llevó a cabo desde las 11:00 horas en el Ministerio de Justicia.
A su llegada a la cartera el funcionario sólo señaló que su decisión se debe a que ya se "cerró un ciclo", declinando entregar mayores detalles.
Tras el encuentro, Gómez pidió al renunciado Director "que no deje de trabajar con nosotros en materias penitenciarias que son muy importantes, como las licitaciones de cárceles".
El director de Gendarmería hizo entrega ayer al ministro Gómez, del plan de reestructuración de la Institución Carcelaria, luego de comprobarse deficiencias de gestión que quedaron de manifiesto con la fugas de 29 reos de la cárcel de Calama y 5 desde la de Copiapó en febrero pasado.
Espinoza enfrentó además durante los últimos meses una serie de problemas que involucran a las Institución, como acusaciones de maltratos a reos, y de corrupción de algunos de sus miembros.
Además, en Abril pasado se hizo público un informe que acusó la falta de medidas preventivas que pudieran haber contrarrestado el incendio en la cárcel de San Miguel en diciembre de 2000, que dejó como saldo siete reos muertos.
