SANTIAGO.- Casi cinco horas de vida lleva la pequeña Catherine Paulina, quien según todos los pronósticos debía morir a los pocos minutos de nacer, por cuanto sufre serias anomalías congénitas, ya que padece una agnesia real, es decir, no tiene riñones.
Los especialistas que atendieron el parto de Gladys Pavez, quien desde los siete meses de embarazo conoció el estado en que se encontraba su bebé, explicaron que a pesar de estar preparados para el desenlace fatal en pabellón, el escenario actual es inesperado.
"Quisiéramos que los exámenes se hubieran equivocado, que efectivamente la ecografía que confirmaba el diagnóstico hubiese sido distinta, pero se confirma el pronóstico y en ese sentido, tenemos que esperar que la guagüita fallezca en el transcurso de las últimas horas", afirmo el obstreta del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, doctor Sergio Valenzuela.
Gladys Pavez, de 43 años, se encuentra estable luego de haber tenido un parto normal sin mayores complicaciones, mientras que su pequeña hija esta a esta hora (19.00) en Neonatología del Hospital, en una incubadora y con supervisión constante por parte de los expertos. A ella solo tienen acceso sus padres.
Probablemente, Gladys sería dada de alta en los próximos tres días.