SANTIAGO.- La sangre analizada por el FBI en Estados Unidos y que fue encontrada por Carabineros en el interior de la discoteca La Cucaracha, en el marco de la investigación por la desaparición de Jorge Matute Johns, demostró que no corresponden al estudiante universitario.
De esta forma se viene al suelo la ultima esperanza de los padres de los siete jóvenes procesados por obstrucción a la justicia, quienes aseguran que Matute Johns había desaparecido en el interior del local y responsabilizaban de este hecho a los guardias de La Cucaracha y al dueño, Bruno Betanzo.
Los análisis del FBI llegaron un mes después de lo previsto por el Tercer Juzgado del Crimen de Concepción, donde se ventila el caso.
El informe del FBI indica que las muestras no sólo no corresponden a Matute, sino que ni siquiera existen en ellas la posibilidad de aislar su núcleo celular para obtener el ADN.
Se subentiende que no se trataría de sangre ni muestras orgánicas y bien podría ser pintura u otra sustancia química.
En septiembre del año pasado la Policía de Investigaciones remitió un informe a la magistrada Flora Sepúlveda sobre la responsabilidad del delito de los siete jóvenes procesados, pero la jueza determinó hacer un informe paralelo a Carabineros.
El documento de la policía uniformada responsabiliza del hecho al dueño y los empleados del local -demolido actualmente- tomando muestras de sangre halladas en el interior de la ex discoteca.