SANTIAGO.- Después de 33 días atrincherados, los alumnos de la Universidad de Chile accedieron a desocupar pacíficamente la Torre 15, edificio administrativo del plantel que se convirtió en el primero en ser tomado por los universitarios de diferentes carreras que exigen reformas a los programas de bienestar de la institución.
Ello, luego que consiguieran que el rector Luis Riveros accediera a comprometerse por escrito a la reformulación y mejoramiento de los programas de ayuda estudiantil (becas asistenciales, hogares de alumnos, beneficios de deportes y servicios médicos) que presentaban problemas de presupuesto y operatividad.
"Los jóvenes no se retiraron del lugar con las manos vacías. Salieron en medio del temporal del lunes satisfechos", dijo el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Rodrigo Bustos.
El movimiento de toma partió a comienzos de mayo con la ocupación de la Torre 15, se reprodujo luego en Arquitectura, Diseño, Geografía, Derecho, Gobierno y Gestión Pública, Ciencias Sociales, Filosofía, Bachillerato y Química.
El resto de las carreras se sumó a una escalada de paros y protestas, manteniéndose al margen de las movilizaciones Ingeniería, Odontología y Economía.
