SANTIAGO.- La Corte de Apelaciones de Santiago ordenó hoy la reapertura del proceso por la desaparición, en 1974, del sacerdote español Antonio Llidó, caso que había sido sobreseído en 1998, informaron hoy fuentes judiciales.
Antonio Llidó -el único religioso desaparecido durante el Gobierno Militar- fue detenido el 1 de octubre de 1974 en Santiago por una patrulla que, según consta en el proceso, lo entregó a efectivos de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
Hace dos años, el abogado Héctor Salazar, en representación de la familia del sacerdote valenciano, había impugnado el archivo del proceso aduciendo que no se puede amnistiar un delito criminal sin antes investigar y establecer circunstancias y responsabilidades.
El abogado querellante informó hoy que la acusación presentó numerosos nuevos antecedentes a la causa.
"Hoy creemos que con los nuevos antecedentes que tenemos y con esta clara disposición que ha mostrado la justicia podemos llegar a esclarecer el caso", dijo a EFE Salazar.
"No sabemos si llegaremos a ubicar los restos de Antonio Llidó, pero sí podremos aclarar el caso e identificar y juzgar a los responsables", agregó el letrado.
El abogado de derechos humanos indicó que al fundamentar su resolución sobre la reapertura del proceso, la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago señaló que existe "un imperativo de justicia para conocer los hechos".
El tribunal de alzada agregó que no se puede aplicar la amnistía en una causa en la que no existe un procesado y, por lo tanto, no se sabe a quien amnistiar y, más aún, cuando el hecho punible tampoco está identificado.
El proceso por el secuestro y posterior desaparición del sacerdote valenciano, de 38 años, estuvo a cargo del 14 Juzgado del Crimen de Santiago, que lo archivó por aplicación de la Ley de Amnistía, resolución que posteriormente confirmó la Corte de Apelaciones.
En su nueva resolución, la segunda sala del tribunal de alzada ordenó al 14 Juzgado del Crimen de la capital que reabra el proceso y reinicie las investigaciones y diligencias solicitadas por los querellantes.
Antonio Llidó llegó a Chile en 1969 y desarrolló su misión pastoral y social en barrios marginales hasta septiembre de 1973 en la ciudad de Quillota.
Con posterioridad al pronunciamiento militar del 11 de septiembre de 1973, el sacerdote, vinculado al movimiento de los cristianos por el socialismo, se refugió en Santiago, donde fue detenido un año después.
Testigos lo vieron por última vez el 25 de octubre de 1974 cuando lo sacaron de la prisión Cuatro Alamos en gravísimo estado.
El caso de Llidó es uno de los que fundamentó el juicio abierto en la Audiencia Nacional de Madrid contra el régimen militar chileno, por las violaciones a los derechos humanos de ciudadanos españoles y chilenos, proceso que llevó a la detención de Augusto Pinochet en Londres el 16 de octubre de 1998.
A la querella presentada por la familia del sacerdote español desaparecido se suma otra interpuesta en octubre del año 2000 por un grupo de sacerdotes chilenos y españoles.